Cinco eurodiputados del Parlamento Europeo visitarán esta semana México para reunirse con legisladores y funcionarios con una agenda que abarcará la economía, violencia de género y medioambiente, informó este martes la Delegación de la Unión Europea (UE) en el país.
El objetivo de la visita, que será del próximo jueves al sábado, es “revitalizar” las relaciones interparlamentarias y abordar los temas “clave” de la relación entre México y Europa, indicó la Delegación de la UE en un comunicado.
Los parlamentarios se reunirán con legisladores, funcionarios de gobierno, universidades, asociaciones civiles y organismos internacionales, como la Agencia de las Naciones Unidades para los Refugiados (ACNUR).
Los temas concretos serán la situación económica, social y política de México y la UE; igualdad de género y violencia contra las mujeres y niñas, y la protección al medioambiente, expuso Massimiliano Smeriglio, jefe de la delegación y copresidente de la Comisión Parlamentaria Mixta México-UE.
“También esperamos escuchar y conocer el punto de vista de las diferentes instituciones mexicanas sobre la ratificación del Acuerdo Global. Una renovación que convertiría el acuerdo existente en el más moderno que la UE haya celebrado hasta la fecha”, indicó Smeriglio.
El acuerdo, que está pendiente de ratificarse de forma definitiva, incluye comercio, economía, cultura, la protección de derechos humanos, y “la defensa” de la democracia y el Estado de derecho.
Los políticos representarán a tres grupos del Parlamento Europeo: el Grupo del Partido Popular Europeo (PPE), los Socialistas y Demócratas (S&D), y los liberales de Renew.
Además del italiano Smeriglio, acudirán los españoles Leopoldo López Gil, Javi López y Jordi Cañas, y Cristopher Hansen de Luxemburgo.
“Restablecer las relaciones en persona es esencial después de la difícil etapa que hemos atravesado”, comentó Smeriglio.
Los eurodiputados tienen contemplado reunirse con sus homólogos de la Comisión Parlamentaria Mixta (CPM) del Congreso mexicano, con quienes se reunieron en Bruselas en febrero de 2020.