Claudia Sheinbaum Pardo respondió este viernes a la “invitación” que le hizo desde las redes sociales el empresario Ricardo Salinas Pliego para “conversar” sobre sus adeudos con el Sistema de Administración Tributario (SAT), que sumaban hasta el pasado mes de junio 74 mil millones de pesos por un acumulado de impuestos, multas y recargos. “La Ley no se negocia”, dijo la Presidenta de México.
“Por el tema de la publicación que hizo ayer el Grupo Salinas, esto no es un asunto de negociación en lo oscurito. Esos tiempos ya quedaron en el pasado. No es asunto de sentarnos a negociar que sí que no. Mesas técnicas ha habido muchísimas sobre este caso en particular. Él o este grupo tiene derecho a lo que tiene derecho cualquier deudor en caso de que pague”, sostuvo la mandataria.
Sheinbaum señaló que el empresario y su grupo tienen los mismos derechos que cualquier deudor fiscal, y reiteró que su Gobierno está abierto al diálogo, pero no a acuerdos fuera de la Ley.
“Nosotros siempre vamos a estar abiertos al diálogo, nosotros nunca vamos a cerrar la puerta a nadie, pero negociación de la Ley nunca. Como decía Juárez: nada ni nadie por encima de la Ley. Se llama Estado de derecho para todas y para todos. Esto no es autoritarismo. Las puertas del SAT están abiertas siempre a cualquier persona, pero la Ley es la Ley”, subrayó.
La declaración se dio un día después de que Salinas Pliego, propietario de Grupo Salinas, propusiera a la Presidenta instalar una mesa de negociación para acordar el pago de su deuda con el fisco. El ofrecimiento ocurrió luego de que Sheinbaum cuestionara públicamente los beneficios que obtuvo con el Fobaproa y la adquisición de TV Azteca, ADN 40 y Mexicana de Aviación.
“Perder tiempo en ataques personales no fortalece a México. Lo que sí puede hacerlo es abrir una mesa de diálogo responsable. Por eso, le propongo, presidenta, que su equipo y el mío se sienten en una mesa de negociación abierta, seria y transparente, donde podamos encontrar puntos de acuerdo y construir soluciones justas para que las empresas de mi grupo paguen lo que es justo y corresponde, ni más ni menos, de acuerdo con la Ley”, escribió el empresario en su cuenta de X, antes Twitter.
Salinas reconoció que mantiene “profundos desacuerdos” con la mandataria y aseguró que eso no cambiará, pero defendió que en democracia es válido tener diferencias. También acusó que, tanto este como el anterior Gobierno, le han dedicado demasiado tiempo a atacarlo.