Entre marzo, abril y mayo, la contracción de trabajadores adscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) acumuló la cifra de 988 135.
Con esta baja, el padrón de trabajadores formales del sector privado regresó al nivel que tenía en el primer mes de 2018, es decir, se perdió el avance registrado en los 26 meses previos a marzo de 2020, mes en que se declaró la pandemia de COVID-19.
En mayo, la pérdida de empleos formales fue inferior a la registrada un mes antes, al reportarse una baja de 283 727 plazas, contra 516 902 en abril. Del total de plazas recortadas en mayo, 238 758 fueron de empleos permanentes y 44 969 de empleos eventuales.
En contraste con el mismo mes del año previo, la contracción del registro de trabajadores en el IMSS fue de 800 000, mientras que la baja acumulada en lo que va del año llegó a 944 298 plazas.
De esta forma, durante la presente Administración se ha registrado una caída de 559 991 empleos formales en el sector privado.
En mayo del presente año, las cifras originales del IMSS ubican el padrón de trabajadores asegurados en 19 millones 583 170.
Aunque la Ciudad de México es la entidad que más plazas laborales del sector formal privado ha perdido en los tres meses de la pandemia, con una disminución de 185 134 puestos, Quintana Roo es la entidad más afectada, al ver cancelada casi una cuarta parte de la planta laboral con registro en el IMSS, perdendo 110 745 plazas de las 472 473 reportadas en febrero, muestran cifras desestacionalizadas por REFORMA.
En este mismo comparativo, después de tres meses de pandemia, Baja California Sur y Nayarit vieron desaparecer el 13.3 y 11.4%, respectivamente, de las plazas registradas en el padrón del IMSS en febrero.
En lo que se refiere a pérdidas absolutas por la pandemia, Nuevo León se colocó en el tercer lugar, después de Quintana Roo, con 80 165 puestos de trabajo desaparecidos. En promedio, hasta mayo, la pandemia ha provocado la cancelación de 4.8% de las plazas laborales en el país.