En sentido contrario a lo establecido por el gobierno federal, el gobierno de Querétaro transitará el próximo miércoles al color naranja del semáforo epidemiológico, lo que permitirá abrir parcialmente negocios no esenciales.
El semáforo de alerta COVID-19 situó al estado en rojo toda la semana, pero el gobernador Francisco Domínguez informó que ellos harán el cambio de color a media semana.
"Querétaro seguirá atendiendo su propia realidad, como hasta ahora, con soporte operativo, blindaje técnico y jurídico; atendiendo una sana coordinación con la federación que apoya las medidas que implementamos y nos apoyan a continuar con ellas", aseguró.
Con esta medida, los hoteles podrán brindar servicio al 30% de su capacidad, mientras que restaurantes, cafeterías y peluquerías, podrán hacerlo al 50%, al igual que parques, plazas y espacios públicos abiertos; los mercados y supermercados, al 75%, manteniendo la medida de sólo permitir el ingreso de una persona por familia.
Otros negocios que podrán abrir, pero al 30%, son gimnasios, albercas, centros deportivos, spas y centros de masajes, mientras que los centros comerciales podrán operar al 25%.
Domínguez destacó que la medida fue tomada gracias al semáforo estatal de alerta epidemiológica.
En tanto, continuarán cerrados cines, teatros, museos y eventos culturales, y estarán prohibidos eventos masivos y centros recreativos, centros nocturnos, bares y salones para eventos. El Gobernador también anunció que pondrá en marcha el Programa de Reactivación Económica Estatal, con una bolsa de 250 millones de pesos de recursos estatales.