En cuatro años, los partidos políticos no han reportado al Instituto Nacional Electoral (INE) 1 075 millones de pesos que entraron a campañas o a su gasto ordinario, reconoció el presidente del organismo, Lorenzo Córdova.
En una conversación con académicos del Colegio de México sobre "El crimen organizado en elecciones", el consejero admitió que para el organismo es difícil detectar el dinero de cárteles que entra en el gasto de los candidatos o partidos, y advirti que eso no le corresponde al organismo electoral, sino a las autoridades en materia de seguridad.
"En estos seis años no hemos logrado identificar ningún caso de financiamiento directo del crimen organizado en las campañas. Hemos identificado muchos casos de financiamiento ilegal, y nuestro modelo de riesgo operan con dinero del erario público, y ahí nos hemos centrado. Esto tiene un problema de partida fundamental, el efectivo, el financiamiento a la política en efectivo", indicó.
Recordó que los dos casos emblemáticos en política son el Pemexgate, donde el PRI ingresó 500 millones de pesos a su campaña y el Instituto jamás pudo conocer en qué se gastaron, y Amigos de Fox, donde se hicieron depósitos bancarios rastreables.
"El total de gasto no reportado en las campañas ha sido de 800 millones de pesos, y en los informes anuales, en estos cuatro años, ha alcanzado 275 millones de pesos, es decir, en cuatro años el gasto que el INE no ha logrado identificar y que los partidos no han logrado justificar cómo lo pagaron asciende a más de 1 075 millones de pesos", indicó.
Dicho monto, explicó, equivale a 42% de las irregularidades detectadas y a 15% del gasto anual. Córdova aseguró que el Instituto reconoce que esto no es suficiente en materia de fiscalización, sin embargo, insistió, muchas autoridades se niegan a dar información, por lo que se requiere de un verdadero sistema en el que todas las dependencias relacionadas en la detección de dinero ilegal estén obligadas a proporcionar información entre ellas.
Esto, argumentó, porque lo que ocurre en el ámbito electoral está relacionado con la corrupción que se está generando en alguna dependencia: "Lo que tiene que ocurrir es un intercambio de información, porque ahora está lejos de ser el óptimo. El INE sigue recibiendo, como pasó en el caso de Amigos de Fox, negativas recurrentes de autoridades ministeriales a entregarnos información de sujetos a investigación", agregó.
Lo que sí existe y ha mostrado eficiencia, alentó, es el sistema para detectar el dinero de las cuentas gubernamentales que se transfieren a empresas fantasma, que se calculan en seis mil: "Nosotros les pedimos a los bancos, tres meses antes de las elecciones, que identifiquen si existe alguna transferencia de las cuentas de dinero público a estas empresas, porque es casi seguro que en un esquema como el de la Estafa Maestra, lo van a gastar en los meses siguientes, y el INE rastrea semanalmente el dinero de estas empresas, pero nuestro esquema está enfocado en el desvío de recursos públicos, no tanto al del crimen organizado".
"No combatimos a la delincuencia organizada, no sabemos si existe un órgano del Estado mexicano que está indagando los flujos de efectivo de crimen organizado, esto para poder encender alguna alerta durante las campañas electorales, para ver si esos flujos pueden, eventualmente, incidir o no en una elección; y para eso se requiere de colaboración", apuntó.
Reconoció que, aunque el crimen organizado no ha cambiado el sentido de una elección, sí afecta, principalmente en temas de capacitación, pues existen territorios controlados por grupos delincuenciales a los que se les debe pedir "permiso" para entrar.