Diputados de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) advirtieron que tras la extinción de 109 fondos y fideicomisos, la próxima batalla de la oposición será impedir que el Gobierno federal disponga de los 101 mil millones de pesos del Fondo de Salud para el Bienestar.
El coordinador de la bancada del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, afirmó que Morena continúa con la necedad de entregar dichos recursos a las obras prioritarias para el presidente Andrés Manuel López Obrador, y con ello dilapidar las reservas acumuladas para atender las enfermedades de las familias que no poseen seguridad social.
El panista recordó que durante la discusión del dictamen de extinción de 109 fideicomisos, los diputados de Morena improvisaron una reserva para incluir en el listado dicho fondo que, en realidad, es el Fondo de Gastos Catastróficos, en el que se acumulaba dinero para financiar la atención médica de alta especialidad y el acceso a medicamentos de pacientes con enfermedades crónico degenerativas.
Romero Hicks dijo que, si bien, legisladores del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano lograron evitar la aprobación de esa reserva, Morena anunció que buscará modificar la Ley General de Salud para disponer de los recursos del fondo, y advirtió que, con estas propuestas, la fracción mayoritaria pretende dilapidar y tirar a la basura los avances del Estado mexicano, incluyendo las demandas de miles de médicos, enfermeras, trabajadores y organizaciones civiles que han contribuido a hacer realidad el derecho a la protección de la salud.
Indicó también que, de acuerdo con el Informe de Resultados de la Comisión Nacional de Protección Social de Salud, en todo el 2019 no hubo recursos para pagar los gastos de al menos 20 padecimientos graves para 65% de la población que acudió a hospitales públicos. Como ejemplo, señaló que de los 10 293 cuidados intensivos neonatales que el Gobierno apoyó con gastos en 2018, se redujo a 729 enfermos en 2019.
"Es una realidad. En el Gobierno que dice atender a los pobres, más de la mitad de los que acudieron al sector salud por no contar con alguna prestación, tuvieron que desembolsar su dinero para atenderse; muchos más fallecieron sin haber recibido el tratamiento por la falta de financiamiento. Y que no venga a decirnos que no habrá fondos, porque sí los hay, pero no se ejercieron con la responsabilidad debida", abundó.
En su turno, el diputado del PRI Fernando Galindo advirtió que los recursos para atender servicios médicos de alta especialidad para pacientes con enfermedades crónicas como cáncer, diabetes, afecciones cardíacas, entre otras, están en riesgo de desaparecer: "Sin los recursos del fondo, el Estado no va a contar en el mediano plazo con recursos suficientes para darle atención en salud a los mexicanos, ni para equipar y construir nuevos hospitales. Ese dinero guardado y etiquetado tiene una función social y es responsabilidad del Congreso de la Unión protegerlo y evitar que se destine al gasto corriente e inercial del Gobierno".
El ex secretario de Egresos durante el sexenio de Enrique Peña Nieto dijo que la intención de Morena por modificar la Ley General de Salud para disponer de las reservas del Fondo de Salud para el Bienestar es una ocurrencia y una mala idea, porque implicará transferir esos recursos a la Tesorería de la Federación (Tesofe), donde la Secretaría de Hacienda decidirá de forma discrecional en qué se va a utilizar: "El Gobierno, más allá del problema financiero que tiene, no debe resolverlo abriendo boquetes en los distintos sectores de la población".
Galindo aseveró que ese dinero no se destinará para la compra de vacunas contra COVID-19, ya que al ser depositados en la Tesofe, no trascenderán en el ejercicio fiscal 2021. El legislador advirtió que en la propuesta de Ley de Ingresos 2021, el Gobierno federal solicitó endeudamiento por más de 700 mil millones de pesos. No obstante, dijo, preocupa el saldo de la deuda como proporción del PIB, porque creció más de diez puntos respecto de 2018.