Durante el primer trimestre del 2019 se contabilizan 285 homicidios dolosos contra niñas, niños y adolescentes en todo el país, es decir, 3.2 casos al día, por lo que la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM) en México, exigió al gobierno federal que creen políticas públicas que realmente combatan al crimen organizado y se frene la estela de sangre que ha dejado.
De acuerdo con la información pública disponible, un niño de un año de edad fue asesinado con violencia extrema en Veracruz durante una masacre en la que fueron asesinadas 13 personas; y en otro hecho de sangre un niño de 10 años y un bebé de 8 meses de edad fueron lesionados por arma de fuego, en un ataque directo a dos mujeres que les acompañaban durante otro hecho en Tabasco.
“En ambos hechos los responsables siguen sin ser identificados y el silencio de las autoridades ha generado indignación en las redes sociales”, comentó Juan Martín Pérez García, director Ejecutivo de la REDIM.
El activista señaló que en el balance de la pasada administración a cargo de Enrique Peña Nieto, se había dejado “un baño de sangre", miles de desaparecidos y el miedo en la piel de todas las personas; en particular niñas, niños y adolescentes; “nunca habían vivido en un país tan peligroso, con tanto riesgo y con tanto dolor como esta administración, el balance es totalmente negativo”.
Frente a este escenario, lamentó que las cifras arrojan que los primeros meses del nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no ha disminuido el nivel de violencia vinculada al crimen organizado.
“La nueva administración muestra la misma tendencia de militarización de los ex presidentes Calderón y Peña Nieto, con la Guardia Nacional, se mantiene intacto el pacto de impunidad y corrupción, reflejado en los altos niveles de violencia contra la niñez”.
Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) señalan que el primer trimestre de 2019 en el que fueron asesinadas 12 mil 864 personas en México, es el más violento del que haya registro (9 % más que el primer trimestre de 2018 que en su momento fue el más violento).
De acuerdo con la información, el primer trimestre de 2018 durante la administración de Enrique Peña Nieto, había registrado el mayor número de defunciones (294), destaca el mes de junio de 2018 cuando fueron asesinados 222, niñas, niños y adolescentes.
“Niñas, niños y adolescentes son cada vez más el blanco de ataques directos a manos de grupos armados no identificados y otros presuntamente vinculados al crimen organizado, sin que hasta la fecha el Estado Mexicano garantice su seguridad y su derecho a una vida libre de violencia”.
La REDIM recordó la obligación del Estado Mexicano de atender las recomendaciones del Comité de Derechos del Niño de la ONU quién en 2011 y 2015 le urgieron a cambiar la estrategia de lucha contra el crimen organizado por el alto impacto negativo en la niñez mexicana.
Asimismo, exigió que se brinden todos los servicios médicos disponibles y rehabilitación de calidad y de forma gratuita para los sobrevivientes.