El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, exhortó al Senado de la República para aprobar a la brevedad posible la reforma laboral y evitar que se utilice como pretexto en Estados Unidos para reabrir la negociación comercial.
El mandatario destacó que esta reforma laboral "tiene avances importantísimos", de manera especial en el tema de libertad sindical, por lo que “decimos sí a la reforma laboral, porque favorece a los trabajadores” y es muy importante que se garanticen las libertades plenas para los trabajadores.
Cuando se renegoció el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), para convertirse en T-MEC, se puso la reforma laboral como condición, por lo que, en el momento político actual de Estados Unidos, con las presiones electorales, "no queremos que se quiera reabrir la negociación comercial”.
En conferencia de prensa, López Obrador enfatizó que, si ya se llegó a un acuerdo en lo comercial, México quiere cumplir con sus compromisos, como el de una reforma laboral para democratizar a los sindicatos.
Por otra parte, al pedir su opinión respecto a si Elba Esther Gordillo fue perseguida del gobierno, al igual que el extinto líder magisterial oaxaqueño Rubén Núñez, señaló que se trata de situaciones diferentes.
En administraciones pasadas era común tener sindicatos al servicio del Estado y mientras les convenía, protegían a los dirigentes y se les toleraba todo, pero cuando ya no les servía “lo desechaban”, por lo que insistió en que “ya no hay dirigentes protegidos”.
El Ejecutivo federal confirmó que el tema de la reforma laboral se abordó en un encuentro con el líder minero, Napoleón Gómez Urrutia, de quien reconoció que su caso era un asunto polémico para “quienes se sentían dueños” del país, de donde lo “expulsaron” 12 años.
Resaltó que el senador “los enfrentó y tuvo que irse al exilio. Entonces nosotros no perseguimos a nadie, garantizamos las libertades… Nosotros ayudamos para que él regresara porque consideramos que era una injusticia. Como ya hemos padecido en otros tiempos, persecución, no queremos que nadie sea perseguido”.
En el Salón Tesorería de Palacio Nacional, indicó que, en los sexenios pasados, los grupos de poder que apoyaban con recursos económicos las campañas políticas imponían hasta autoridades, de tal suerte que “ya hasta lo traían de llaverito, de títere, al presidente, ponían hasta a los secretarios, en este caso del Trabajo”.
NTX