La mezcla mexicana cerró esta semana con un precio de 110.02 dólares por barril, su mayor precio desde febrero de 2013, registrando una ganancia intradía de 6.08 por ciento, mientras persiste el nerviosismo en torno a la oferta global por commodities ante la suspensión de envíos hacia y desde los puertos de Rusia y Ucrania.
En el corte semanal, el precio de la mezcla aumentó 23.88 por ciento, su mayor alza para un mismo periodo desde mayo de 2020.
Por otra parte, el West Texas Intermediate (WTI) avanzó 6.8 por ciento para tener un precio de 115.15 dólares por barril, la mayor cotización desde septiembre de 2008 y el Brent creció 7.09 por ciento al quedar en un precio de 118.08 dólares por barril, su precio más alto desde febrero de 2013.
Al corte semanal, el WTI repuntó 25.72 por ciento, mientras que el Brent alcanzó una ganancia en el precio de 20.58 por ciento, para ambos es su mejor rendimiento semanal desde abril del 2020.
“El precio de los energéticos ha sido presionado al alza, ya que la invasión de Rusia ha agitado los mercados de todo el mundo. Cabe destacar que, en la semana el nerviosismo en torno a la oferta global por commodities se incrementó ante la suspensión de envíos hacia y desde los puertos de Rusia y Ucrania. Si bien estas sanciones no están dirigidas directamente a las empresas productoras de materias primas o a las exportaciones, muchas empresas a nivel global no quieren ser asociadas con los mercados rusos”, señaló Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.
El precio de los metales registró este viernes ganancias por la aversión al riesgo, ya que son considerados un activo de refugio: el oro ganó 1.98 por ciento para quedar en un precio de mil 970.7 dólares por onza, su mayor nivel desde el 18 de agosto del 2020. Por otra parte, la plata cotizó en su mayor nivel desde julio del 2021 con un precio de 25.7005 dólares por onza y un incremento de 1.96 por ciento respecto a un día previo.
Fuente: El Financiero