Con una lluvia de 30 minutos que se registró ayer en el Altiplano de Tamaulipas, se apagaron los incendios forestales que consumieron una superficie de cerca de 3 mil 500 hectáreas de la zona boscosa y que en más de 15 días, pese, a esfuerzos de brigadistas y con el apoyo de dos aeronaves, no habían controlado.
Incluso, autoridades municipales advirtieron este lunes que se habían agotado las principales fuentes para abastecer de agua a los dos helicópteros que combatían las llamas en Bustamante y Miquihuana.
Sin embargo, la lluvia de ayer que se prolongó por más de media hora y que dejó una pulgada de agua, extinguió los incendios.
El director de Protección Civil de Bustamante, Martín Becerra, dijo que tras un reporte oficial comunicaron que las precipitaciones sirvieron para acabar con el fuego en el Altiplano, que de acuerdo al primer reporte comenzó el pasado 9 de abril.
Becerra comentó que autoridades de Miquihuana también reportaron que se habían apagado los incendios en el municipio del Altiplano.
Al respecto, el coordinador general de Protección Civil, Pedro Granados, dijo que la lluvia había cooperado para que al menos el 80 por ciento del incendio se encuentra controlado.
"Se extingue en una buena parte, obviamente no el total, pero ya le baja mucho la intensidad y nos permite trabajar con las brigada de a pie y entrar ahí rematando los pequeños puntos de calor que por ahí todavía existen, las islas, que a lo mejor por ahí se puedan quedar", apuntó.
"Y pues para darle el seguimiento y acompañamiento en los siguientes tres, cuatro días, para que no se nos vuelva a reactivar, dado que las condiciones del clima vuelven a ser calurosas secas y con viento, entonces, hay que estarlo siguiendo y apagando los resquicios que están quedando por ahí hasta su total liquidación", agregó.
Hasta el día de ayer el incendio del Altiplano había afectado por lo menos una superficie de 3 mil 500 hectáreas.
Autoridades de Protección Civil de Miquihuana y Bustamante, por medio de brigadistas supervisan que no se reavive el fuego. Los dos helicópteros, del Gobierno federal y estatal, respectivamente, por la mañana todavía permanecían en la zona del fuego.