Un tribunal federal suspendió la autorización ambiental para las obras de los tres primeros tramos del Tren Maya, desde Palenque, Chiapas, hasta Izamal, Yucatán.
En una sentencia inapelable, el tribunal dejó sin efecto por tiempo indefinido el aval que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) había otorgado a Fonatur mediante la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), la cual permitía cambiar el uso de suelo forestal de 800 hectáreas de selva a lo largo de 635 kilómetros en 25 municipios de Chiapas, Campeche, Tabasco y Yucatán.
Residentes de esas entidades promovieron el amparo contra las obras, el cual ahora fue ratificado por el tribunal colegiado.
“La suspensión conlleva el cese de todo trabajo derivado de tal autorización, que implique deforestación o puesta en riesgo de especies animales y vegetales autóctonas”, señaló en su fallo.
Advirtió que la MIA era un “requisito indispensable” para las obras en terrenos forestales, por lo que al quedar sin efectos, estas deben parar.
“La autoridad responsable (Semarnat) debe tomar las medidas conducentes a fin de que el titular de la autorización ambiental (Fonatur) detenga su actuar y, por ende, cualquier particular relacionado con dicho titular; aun cuando para ello, en su caso, deban apoyarse en diversos organismos como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa)”.
Los “particulares” a los que se refiere el fallo, son las constructoras de los tramos uno a tres, para los cuales Fonatur ha asignado cuatro contratos que suman 48 mil 949 millones de pesos, incluido uno reciente para un libramiento que evitará pasar por la ciudad de Campeche.
La determinación fue aprobada por unanimidad de las tres magistradas del tribunal.
El pasado 23 de febrero, Fonatur pidió al tribunal aclarar la sentencia, pues aparentemente no tiene claro si debe parar todas las obras, o solo algunas.
Fuente: Reforma