El presidente de la Suprema Corte de Justicia de México, Arturo Zaldívar, afirmó este miércoles durante la presentación de su tercer informe de labores que ha construido "un nuevo Poder Judicial" que imparte una justicia "más humana" y en el que ya no se tolera la corrupción de jueces y magistrados.
"Puedo afirmar categóricamente que en el Poder Judicial de la Federación ya no hay corrupción tolerada ni institucionalizada. Ya no hay corrupción avalada o auspiciada desde arriba", dijo Zaldívar, presidente de la Corte desde 2019.
Así se expresó el magistrado durante un evento en la sede de la Corte en el que estuvo acompañado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, Sergio Gutiérrez Luna y Olga Sánchez Cordero.
Zaldívar aseguró que desde que asumió el cargo se ha "perseguido y sancionado la corrupción en todas sus formas y en todos los niveles" del Poder Judicial bajo el criterio de "cero tolerancia".
Explicó que se han roto "las estructuras de poder" de abogados y empresarios que "traficaban influencias", se han "desarticulado las redes clientelares de intercambio de favores" y se ha "erradicado el nepotismo" en los juzgados.
"Los casos de corrupción que existen son aislados y ya no obedecen a la existencia de mafias que operaban desde dentro", esgrimió el magistrado.
El presidente de la Corte también refrendó su compromiso "contra el acoso, el hostigamiento, la violencia y cualquier forma de discriminación contra las mujeres", y aseguró que los tribunales federales ya juzgan "con perspectiva de género".
Detalló que se ha incrementado el número de lenguas indígenas disponibles en las traducciones del Poder Judicial y que la reforma judicial aprobada este año permite que el nombramiento de jueces y magistrados se base en "el mérito, la igualdad de oportunidades y la paridad".