Organismos internacionales manifestaron su preocupación ante el riesgo de abandono escolar previsto para la región de América Latina y el Caribe, y llamaron a las naciones a realizar inversiones en educación. En un informe realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/Unesco Santiago), analizan los desafíos y consecuencias para la educación por causa de la pandemia.
Este lunes, cuando inicia el periodo escolar 2020-2021 en México, fue publicado este documento en el que se alerta a la comunidad internacional acerca del incremento de brechas existentes, tanto en términos de acceso, como de equidad y calidad de la educación: "Situación que afectará especialmente a los más vulnerables", advierte.
Estos organismos también piden poner atención en la calidad y pertinencia, centrarse en la mejora de los contenidos de los programas de estudios (relacionados con la salud y el bienestar, en particular) y en el apoyo especializado al personal docente.
"Asegurando condiciones contractuales y laborales adecuadas, la formación docente para la educación a distancia y el retorno a clases, y el apoyo socioemocional para trabajar con las y los estudiantes y sus familias. Es indispensable contar con los recursos necesarios en la asignación y distribución presupuestal, la que se verá enfrentada a un efecto doble de la crisis (...) habrá un impacto significativo en la disminución de la inversión en educación durante la crisis, así como en el costo adicional que resulte de ella, y se reducirán los recursos financieros disponibles para el sector".
Asimismo, resalta que la contracción de la actividad económica llama a poner especial atención en la necesidad de salvaguardar el financiamiento como una prioridad fundamental para proteger a los sistemas educativos nacionales.
De acuerdo con cifras de la Unesco respecto a 25 países de la región, de no ser por la pandemia, el gasto educativo habría aumentado un 3.6% de 2019 a 2020. Sin embargo, dada la contracción económica, la cantidad de recursos disponibles para la educación podría disminuir más de 9% tan sólo en 2020, con consecuencias reales en el presupuesto que podrían observarse recién en 2021.
En el informe, se subraya la urgencia de calcular los costos de los sistemas educativos nacionales y priorizar el gasto, así como garantizar la protección de la educación como un derecho humano fundamental y aprovechar el potencial transformador de la educación, no sólo para construir sistemas resilientes, sino también para contribuir con la recuperación social.
El estudio llama a atender especialmente el riesgo de abandono escolar de los grupos más vulnerables como efecto de la pandemia y la consecuente crisis sanitaria, social y económica, como los pueblos indígenas, la población afrodescendiente, las personas refugiadas, desplazadas y migrantes, las poblaciones socioeconómicamente más desfavorecidas y las personas con discapacidades.
También solicitan apoyo para la diversidad sexual y de género: "La pandemia ha puesto en evidencia la deuda en inclusión digital y señala que la desigualdad en el acceso a oportunidades educativas por la vía digital aumenta las brechas preexistentes en materia de acceso a la información y el conocimiento, lo que -más allá del proceso de aprendizaje que se está tratando de impulsar a través de la educación a distancia- dificulta la socialización y la inclusión en general", expone.