Por las fronteras de Chiapas y Tabasco ingresaron ayer a México mil 87 centroamericanos que formaban parte de la caravana de migrantes que partió el martes pasado de San Pedro Sula, Honduras.
El Instituto Nacional de Migración (INM) reportó que por el puerto fronterizo de El Ceibo, en Tabasco, entraron 424 personas, mientras que por el de Ciudad Hidalgo, en Chiapas, fueron 663.
El organismo adelantó que prácticamente todos serán deportados.
"En apego a la Ley de Migración y Reglamento en la materia, se lleva a cabo la revisión de su situación migratoria para ofrecer distintas oportunidades de acuerdo con sus condiciones específicas", indicó el INM.
"Sin embargo, en la mayoría de los casos y una vez revisada la condición migratoria particular, se procederá al retorno asistido a sus países de origen en caso de que la situación así lo amerite".
Fuentes oficiales explicaron que los migrantes, principalmente hondureños, fueron trasladados a diferentes estaciones migratorias y a espacios adaptados para ello.
"Se les dio información acerca de los programas gubernamentales 'Sembrando Vida' y 'Jóvenes Construyendo el Futuro' que se aplican en esta región, incluido a sus países de origen", agregó el INM en un comunicado.
Agregó que en el operativo de contención migratoria participaron elementos del Ejército, la Guardia Nacional, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la Secretaría del Bienestar, Protección civil, policías estatales y municipales, y el propio INM.
"Las autoridades del Gobierno de México hicieron cumplir la legislación mexicana, al garantizar en todo momento que los flujos migratorios que se reciben desde la frontera sur sean seguros, ordenados y regulares", presumió el INM. "Los esfuerzos por parte de personas migrantes de entrar a territorio nacional de modo desordenado fueron infructuosos".