A pesar de la denuncia que presentó el INAH el pasado 20 de abril por presunto daño al patrimonio prehispánico en Oztoyahualco, área protegida de la Zona Arqueológica de Teotihuacán (ZAT), y por quebrantamiento de sellos, prosiguen las obras ilegales en el lugar, informó el director del sitio, Rogelio Rivero Chong.
Por su parte, investigadores critican en una carta la tardía actuación del Instituto para proceder jurídicamente en este caso, mes y medio después de que la ZAT realizara una inspección el 4 de marzo, la cual derivó en suspensiones de obras que no fueron acatadas. La construcción ilegal tendría como propósito, aparentemente, construir un parque de diversiones.
En la misiva dirigida al titular del INAH, Diego Prieto, suscrita el 26 de abril, el Pleno de Delegados y la Comisión de Protección al Patrimonio Arqueológico del Sindicato Nacional de Profesores de Investigación Científica piden eliminar el centralismo que impide a los departamentos de Protección Legal del INAH presentar denuncias ante el Ministerio Público Federal.
"Es lamentable que en el tiempo que se sucedió entre la primera inspección realizada por el Departamento de Protección Técnica y Legal de la Zona Arqueológica de Teotihuacán, a principios de marzo, y la presentación de la denuncia de hechos hasta el 20 de abril, los trabajos de construcción no hayan sido suspendidos en ningún momento, ocasionando daños irreparables al patrimonio nacional, sin que la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos, a cargo de la Lic. María del Perpetuo Socorro Villarreal interviniera para detener el terrible daño ocasionado por diversas personas", se lee en la carta.
La determinación de no promover denuncias sin la autorización del jurídico central provoca dilación y burocracia que repercuten en el patrimonio, advierten.
"Sabemos que por instrucciones de la Lic. María del Perpetuo Socorro Villarreal, el Departamento de Protección Técnica y Legal, no está autorizado para presentar denuncias ante el Ministerio Público Federal, razón por la cual la responsabilidad de denunciar y detener la destrucción, utilizando los recursos jurídicos con que cuenta, recae absolutamente en la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos y de manera explícita en la Lic. María del Perpetuo Socorro Villarreal, por tanto, la actuación tardía constituye un lamentable acto de omisión e irresponsabilidad, al permitir que la destrucción se sucediera de manera continua por tanto tiempo".
La carta no sólo solicita a la dirección del INAH información sobre Oztoyahualco, sino también sobre el patrimonio de Chiapas, donde el 8 de abril ingresó maquinaria pesada al interior de la poligonal de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Izapa, ocasionando graves daños dentro del Grupo H, la mayor plaza del sitio, destruyendo parcialmente la Estructura 46 y afectando uno de los reservorios de agua construidos durante el periodo Preclásico, detallan.
"Estas afectaciones, que resultaron del intento de lotificar predios para su venta dentro del área nuclear de Izapa, son consecuencia de las presiones de carácter inmobiliario que el sitio padece desde hace varias décadas y que resultan en constantes afectaciones al patrimonio arqueológico y que, en ningún caso, han derivado en denuncias ante el Ministerio Público por las instancias jurídicas del Instituto", indican.