Campesinos que bloquean desde enero la caseta de El Rosario, en Sinaloa, alistan una caravana con rumbo al Palacio Nacional para urgir un diálogo con las autoridades ante el temor por ser desalojados por la Guardia Nacional.
Saúl Lizárraga, representante de los afectados de 21 ejidos de El Rosario, Escuinapa y Mazatlán, explicó que tienen preparados dos autobuses para emprender, el próximo lunes o martes, un viaje de 951 kilómetros hasta el centro del país, en busca de ser escuchados por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
"Desde las tres de la mañana nos reunimos con miedo de que la Guardia Nacional en cualquier momento cayera. A las cuatro de la tarde, ya íbamos a salir, aproximadamente 70 personas", dijo. "Suspendimos por temor de que nos caigan por la noche. Vamos a escuchar muy detenidamente la conferencia de nuestro presidente y tomar decisiones para ver si mañana por la tarde o el martes vamos hasta la Ciudad de México a tocar las puertas, pero ahora tenemos que estar unidos, no vamos a oponer resistencia".
El abogado de los campesinos de la región sur de Sinaloa añadió que se enteraron de que en el desalojo de Nayarit, habían niños, mujeres y personas mayores de edad que mostraron papeles con sus demandas, pero fueron ignorados por los uniformados.
"Tristemente, el presidente le está haciendo caso a un particular, que es Carlos Slim, que dice que todavía no ha podido recuperar lo que invirtió en la concesión. Por más de quince años ha estado cobrando una concesión de arriba de mil millones de pesos desde Mazatlán hasta Tepic", expuso. "Habló de un particular, pero todos sabemos que es Slim, el hombre más rico de la república, y a nuestro señor presidente se le está olvidando su gente, que le ayudó a llegar al poder. Queremos nosotros la mesa de diálogo urgente para demostrar que tenemos razón".
En abril de 2005, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) entregó la explotación de la vía a Promotora Inbursa S.A. de C.V., propiedad de Carlos Slim, con quien el presidente se reunió este mes.
Desde el pasado 12 de enero, alrededor de 150 familias instalaron un campamento en el kilómetro 199 de la vía Tepic-Mazatlán en demanda de indemnización. Los inconformes acusan que la SCT no les ha pagado lo equivalente al uso de sus ejidos desde el kilómetro 131 al 259 de la vía, además de que se le entregó la concesión a una empresa privada sin que la Federación expropiara los terrenos.