Tras reconocer que no se ha podido erradicar el fraude electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que denunciará sin titubeos y con firmeza a quienes cometan delitos en los próximos comicios para renovar la Cámara de Diputados y 15 gubernaturas.
En su informe a dos años de haber ganado la elección presidencial, el mandatario sostuvo que, aunque existe un auténtico Estado de Derecho y hay más participación ciudadana, todavía falta erradicar por completo esa práctica.
"Desde el 1 de diciembre de 2018 dejamos en claro que no incurriríamos en estas acciones, que observaríamos y respetaríamos los resultados electorales de cualquier signo, pero también reitero que actuaremos denunciando, sin titubeos y con firmeza, cualquier intento de fraude electoral", dijo.
El presidente aseguró que vigilará que las elecciones sean limpias y libres: "Por eso he dicho que en las próximas elecciones, sin dejar de respetar las decisiones de los órganos electorales autónomos como el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, vamos a estar todos atentos para que las elecciones sean verdaderamente libres y limpias".
"Cuando, hace unos días, expresé este compromiso por la democracia, algunos se molestaron y empezaron a vociferar que eso era intromisión, injerencia. Olvidan que la democracia implica, en primer lugar, el respeto al mandato del pueblo, un mandato que, en el pasado reciente, fue atropellado por las prácticas del fraude".
López Obrador afirmó que actuará con el mismo criterio que el "Apóstol de la democracia", Francisco I. Madero.
El mandatario rememoró que Madero, en 1911, tras el triunfo de la Revolución, expresó lo siguiente: "Al subir yo al poder, voy encarnando dos principios: uno de ellos, sancionado ya por la Constitución, y que de mí depende que se cumpla, y que es el de la no reelección. Otro, el sufragio efectivo. Para lograr este último se necesita reformar la ley electoral y esto depende, principalmente, del pueblo, pero yo me voy a constituir en el principal guardián de esa prerrogativa popular y consideraré que mi principal deber es facilitar la libre manifestación de la voluntad popular, a fin de que las leyes sean genuina expresión de esa voluntad".