La "número dos" del Departamento de Estado de EE.UU., Wendy Sherman, viajará a China este domingo y el lunes para reunirse con diplomáticos chinos en la que, hasta ahora, será la visita de mayor rango del gobierno de Joe Biden al gigante asiático.
La visita de Sherman, anunciada este miércoles por el Departamento de Estado en un comunicado, llega en un momento de fuerte tensión entre las dos potencias, apenas días después de que Estados Unidos acusara a China de estar detrás del ciberataque global contra Microsoft en marzo.
La subsecretaria de Estado estadounidense, que ya se encuentra de gira por Asia desde el pasado fin de semana, llegará el domingo a la ciudad de Tianjin (noreste de China) y se reunirá allí con varios "funcionarios chinos", entre ellos el ministro de Exteriores, Wang Yi, indica la nota oficial.
En esos encuentros, Sherman abordará temas en los que Estados Unidos tiene "profundas preocupaciones sobre las acciones de China", y también "áreas donde los intereses" de ambas potencias son los mismos, señaló el Departamento de Estado.
El comunicado no entra en detalles sobre cuáles son esos asuntos, y subraya el interés de Washington de "mantener conversaciones francas con funcionarios chinos para promover los intereses y valores estadounidenses", al tiempo que se "gestiona la relación de forma responsable".
Este lunes, Estados Unidos, respaldado por la Unión Europea (UE) y otros países, acusó al Gobierno chino de "contratar" a piratas informáticos criminales para llevar a cabo "operaciones cibernéticas globales no permitidas", como el jaqueo a Microsoft.
Pekín ha negado rotundamente esas acusaciones y ha apuntado a Estados Unidos como fuente de la mayoría de ciberataques del mundo.
Además, las tensiones han aumentado recientemente a raíz de las advertencias de EE.UU. a las empresas estadounidenses de que no negocien con entidades que operen en Hong Kong o en la región noroccidental china de Xianjiang, donde Washington acusa a Pekín de cometer graves abusos contra los uigures y otras minorías étnicas.
Desde que llegó al poder en enero, Biden no solo ha mantenido la guerra comercial con China que lanzó su predecesor, Donald Trump, sino que ha convertido la competición con Pekín en la principal prioridad de su política exterior.
Sherman tiene mayor rango en el Departamento de Estado que el enviado especial de Estados Unidos para el cambio climático, John Kerry, quien ya visitó China en abril para mantener reuniones sobre el clima, uno de los pocos temas que generan cierto consenso, con matices, entre ambas potencias.
Además, en marzo se reunieron en Anchorage (Alaska, EE.UU.) el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan; con el jefe de la diplomacia china, Wang Yi, y el responsable del Partido Comunista de China (PCCh) para Asuntos Exteriores, Yang Jiechi.