Las autoridades ucranianas denunciaron este domingo (05.02.2023) la muerte de varios civiles en Járkov y Jersón como consecuencia de ataques lanzados por los invasores rusos contra infraestructura civil en esas dos importantes ciudades del noroeste y sur de Ucrania, respectivamente. También hay un número indeterminado de personas lesionadas.
Jersón fue alcanzada al menos en 40 oportunidades por artillería, y resultaron dañados numerosos edificios residenciales, de acuerdo con un reporte del alto mando militar ucraniano. En Odesa, en tanto, alrededor de 280.000 personas siguen sin electricidad tras un accidente en una subestación que antes había sido dañada por los invasores.
Según datos del primer ministro, Denys Schmyhal, se logró restablecer el servicio a 200.000 ciudadanos, pero la situación sigue siendo "muy difícil”, tanto en la zona urbana como en la periferia. Por ello, las autoridades decidieron cerrar las escuelas los días lunes y martes, y limitar otro tipo de actividades. No se sabe cuándo podrá ser repuesto el suministro eléctrico en la ciudad.
Járkov sufre nuevos ataques
La situación más grave se vivió esta jornada en Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, donde los invasores lanzaron una serie de ataques, dejando al menos cinco personas heridas. Entre los recintos atacados se encuentra la Universidad Nacional de Economía Urbana, cuyo edificio resultó destruido. Un guardia de seguridad fue lesionado en ese bombardeo.
Según la fiscalía regional, las tropas rusas dispararon dos misiles tierra-aire S-300 contra la ciudad. En tanto, según el gobernador de la región de Donetsk (este), en las últimas 24 horas murieron cuatro personas y 11 resultaron heridas en la zona, que es donde actualmente se producen los combates más encarnizados. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reconoció que la situación se estaba "complicando" en la línea del frente, especialmente en la ciudad de Bajmut.
Fuente: DW