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Corcoran, la autoproclamada capital agrícola de California,se hunde, cada vez más.

Este incendio, que comenzó el pasado 14 de julio, ha calcinado ya más de 175.000 hectáreas, detalló este viernes el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire).

Las altas temperaturas, de acuerdo con expertos se debe a la canícula, que se ha visto atizada por el cambio climático y ha causado centenares de muertes en Canadá y Estados Unidos.

Desde la medianoche, California levantó la mayoría de las restricciones impuestas para frenar la propagación de la enfermedad y permitirá la reapertura de negocios.

El portavoz del alguacil del condado de Santa Clara, Russell Davis, dijo que no podía confirmar el número de víctimas.

El doctor Mark Ghaly, Secretario de salud de California, dijo que el desplome en la cifra de enfermos y muertos por Covid-19 significa que es inofensivo que el estado elimine casi todas las restricciones en un mes más.

El mandato de uso de mascarillas en el estado más poblado del país seguirá en vigor, dijo el martes el Secretario de Salud Mark Ghaly y advirtió que California reabrirá más ampliamente a mediado de junio solamente si los suministros de vacunas siguen siendo suficientes y las tasas de hospitalización siguen estables y bajas.

Dos funcionarios de la administración del Gobernador Gavin Newsom compartieron detalles bajo condición de anonimato.

Doce personas fueron encontradas muertas cuando los socorristas llegaron a la carretera, que atraviesa campos en la esquina agrícola sureste de California. Otra persona murió en un hospital, dijo el jefe de la Patrulla de Caminos de California, Omar Watson.

Los migrantes indocumentados han sido los más afectados por la pandemia de coronavirus en California: en algunas áreas, hasta el 40 por ciento de los trabajadores a los que se les hizo la prueba del virus tuvieron resultados positivos.