La ciudad australiana de Sídney registró su año más lluvioso desde que hay registros en Australia, hace más de 160 años, informaron este jueves fuentes oficiales. El Observatorio Hill, vinculado a la Oficina Meteorológica de Australia, reportó poco más de las 15:00 hora local la caída de 2.230 milímetros de lluvia en lo que va del año en la región, lo que supone un récord que supera a los 2.194 milímetros de lluvia que cayeron en 1950 en Sídney, el mayor nivel de precipitaciones registrado hasta entonces desde que se empezaron las mediciones, en 1858.
A casi tres meses de terminar el año, se espera que el temporal que aqueja a la costa este de Australia y en especial a la provincia de Nueva Gales del Sur y a Sídney (con sus más de cinco millones de habitantes la ciudad más poblada del país, muy por encima de la capital política, Canberra) cause inundaciones durante el fin de semana. En julio, la ciudad ya declaró el estado de desastre en zonas afectadas por inundaciones y vivió evacuaciones masivas. Y no era la primera vez este año, ya que en marzo también hubo grandes inundaciones en Australia.
La ministra regional de los servicios de emergencias de esa provincia, Steph Cooke, dijo que estas podrían tener un impacto severo. "Sabemos que nuestras cuencas están saturadas, nuestras presas están llenas y nuestros ríos están crecidos (...) cualquier precipitación adicional puede causar inundaciones repentinas", dijo.
El nuevo récord en Sídney se da en momentos en que la costa este de Australia sufre el impacto del embate, por tercer año consecutivo, del fenómeno de La Niña, que provoca condiciones más lluviosas que lo habitual en esta parte del planeta. Las lluvias e inundaciones que han afectado el este de Australia ha causado la muerte de una veintena de personas este año y millonarios daños materiales.
Australia sufre numerosos efectos del cambio climático, desde fuertes precipitaciones e inundaciones repentinas hasta incendios devastadores. Los científicos advierten que estos fenómenos extremos se agravarán por el calentamiento global.
Fuente: DW / lgc (efe/afp)