El atentado fue cometido por el grupo terrorista Estado Islámico, según su propia declaración, durante la celebración del cuarto aniversario del asesinato del comandante iraní Qasem Soleimaní a manos de Estados Unidos.
El grupo terrorista dijo en un comunicado difundido a través de sus canales de Telegram que dos de sus miembros "se dirigieron hacia una gran concentración" cerca de la tumba de Soleimaní en Kerman e "hicieron detonar sus cinturones explosivos", lo que provocó la muerte de 84 personas y heridas a más de 284, según las autoridades iraníes.
Las primeras pesquisas de los atentados de este 3 de enero que dejaron 84 muertos en Kerman, apuntan que se podría tratar de "dos ataques suicidas", cita la agencia de noticias iraní IRNA.
"El atacante suicida del primer incidente era un hombre que quedó completamente desmembrado como resultado de la explosión" y su identificación está bajo investigación, indicó la agencia, que apuntó que la segunda deflagración también "podría tratarse" de una acción similar.
Soleimini, ultimado por comando estadounidense en 2020
IRNA recordó que las explosiones, que se produjeron casi de manera simultánea, tuvieron lugar a 1,5 y 2,7 kilómetros de la tumba de Solaimaní durante la tarde del miércoles, una acción calificada de "terrorista" por Irán y decenas de países de la comunidad internacional.
El atentado dejó, además, otros 284 heridos, de los cuales 220 siguen hospitalizados. El ataque terrorista se produjo cuando miles de personas participaban en las ceremonias de conmemoración de la muerte de Soleimani, que fue asesinado en Bagdad en 2020 en un ataque estadounidense durante la presidencia de Donald Trump.
Diversas autoridades iraníes habían responsabilizado de forma indirecta a Israel y EE.UU del ataque, quienes, según estos responsables, "albergan rencores contra Soleimaní y han elegido vengarse sobre el pueblo, después de que varios de sus planes para desestabilizar el país fueran neutralizados".
Fuente: DW / jov (efe, ap)