Mientras los negociadores de Moscú y Kiev siguieron buscando posibles entendimientos para establecer un alto el fuego, centrándose este martes en el estatus de neutralidad de Ucrania, el presidente Volodymir Zelensky aceptó que su país no va a entrar en la OTAN, posibilidad que el Kremlin esgrimió como una de las razones para desatar la guerra.
Tanto voceros de unos y otros coincidieron en que, en este momento, la cuestión de la neutralidad de Ucrania es la esencial y la que podría destrabar las negociaciones. Mykhailo Podolyak, en nombre de los negociadores ucranios, dijo que es “absurda” la exigencia inicial de “desmilitarizar” Ucrania, pues todos estamos de acuerdo en que cualquier Estado tiene que tener unas fuerzas armadas que lo protejan
Añadió que los rusos ya no insisten tanto en “desnazificar” Ucrania, por cuanto hay varias leyes ya aprobadas por la Rada (Parlamento) que prohíben, desde hace años, la ideología nazi en Ucrania.
Por ello es significativo que, el mismo día, Zelensky haya admitido que Ucrania no va a ingresar en la OTAN. Lo dijo en un mensaje por videoconferencia a los líderes de los países nórdicos y bálticos, convocados en Londres por el primer ministro Boris Johnson, ocasión en que pidió ayuda y más armas para defenderse.
Decepcionado por que la OTAN no haya aceptado como miembro a Ucrania, Zelensky afirmó que “es algo que no nos queda más remedio que aceptar”, por lo cual es necesario “buscar otras vías de cooperación militar”.
Fuente: La Jornada