La ONU, organismos y activistas han condenado la represión policial en las protestas en Colombia. Esto es lo que se sabe.
Las denuncias
La Defensoría del Pueblo, órgano defensor de los derechos humanos en Colombia, ha registrado al menos 19 muertes, entre ellas al menos un policía, y compartió un listado de 87 personas que según las denuncias siguen desaparecidas.
En Colombia hay un reclamo generalizado por denuncias que recaen sobre agentes de la Policía a los que se les ha visto incluso disparar a quemarropa contra manifestantes.
La Policía es objeto de serias acusaciones que incluyen ataques sexuales, violencia física y detenciones arbitrarias, y además ha sido señalada por la muerte de muchos manifestantes, en su mayoría gente joven.
Además, hay registro de un ataque de policías contra una misión humanitaria de la Procuraduría del País, la Defensoría del Pueblo y la ONU.
La Policía Nacional anunció que investigará más de dos docenas de denuncias de brutalidad.
Disturbios e infiltrados
Durante las protestas también se han realizado saqueos y actos de vandalismo. Según el Ministro de Defensa, los actos han sido cometidos por integrantes de grupos armados ilegales que infiltraron las protestas pacíficas.
El Presidente Iván Duque anunció previamente que las ciudades afectadas por actos de vandalismo, saqueos y bloqueos tendrían asistencia militar para restaurar el orden, pero los alcaldes de Bogotá y Medellín rechazaron el ofrecimiento.
Esos vándalos que se mimetizan y han desarrollado actos premeditados, organizados y financiados por grupos de disidencias de las FARC y del ELN los que buscan desestabilizar algunas regiones con propósitos particulares".
Ministro de Defensa, Diego Molano
Un caso que se ha vuelto famoso es el de un empresario cuyo hotel fue incendiado por encapuchados, luego de que agentes se refugiaran en el hotel.
¿Por qué protestan?
Las protestas comenzaron la semana pasada por una reforma tributaria ampliamente impopular, y rechazada incluso por miembros del partido del Presidente Iván Duque.
La reforma, que el Gobierno considera necesaria para aumentar la recaudación y calmar dudas sobre la deuda del país, gravaba ventas, rentas, y afectaba directamente a personas de clase media y a pensionados.
El fin de semana la propuesta fue retirada del Congreso por el Gobierno y el Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, renunció. Sin embargo, las protestas se convirtieron en un amplio grito contra la pobreza y lo que manifestantes y algunos grupos de derechos consideran como un uso excesivo de la fuerza por parte de la policía.
Cali: epicentro de la represión
La suroccidental ciudad de Cali se convirtió en el epicentro de las protestas y en su jurisdicción se han registrado 11 de las 19 muertes confirmadas por la Defensoría del Pueblo y al menos 35 de las personas reportadas como desaparecidad.
“No más sangre en Cali”, dijo el Acalde de la ciudad, Jorge Iván Ospina, en un mensaje de Twitter a primera hora del martes.
Duque dijo que su Gobierno elaborará otra propuesta de reforma resultado de acuerdos con los partidos políticos, la sociedad civil y las empresas, y utilizó su programa nocturno de televisión para llamar a la unidad.
Condena Internacional
La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos instó a la calma ante las nuevas protestas previstas y advirtió de los disparos de la policía.
Estamos profundamente alarmados por los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Cali (...) la pasada noche, cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra la reforma tributaria matando e hiriendo a varias personas, según la información recibida"
Marta Hurtado, Vocera de la Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos
La Unión Europea también pidió a las fuerzas de seguridad evitar una respuesta de mano dura, instó a la calma y condenó la violencia.
El año pasado murieron 13 personas durante las protestas desencadenadas por la muerte de un hombre bajo custodia policial. Pese a las denuncias, la Policía Nacional insiste en que es respetuosa de los derechos humanos y de los protocolos internacionales para controlar las protestas.