El Gobierno británico empezará a ensayar este mes los "pasaportes" COVID en cines y eventos deportivos como parte de la paulatina desescalada en el Reino Unido, donde la mitad de la población adulta ha sido ya vacunada con una primera dosis.
Con estos certificados, las personas podrán demostrar que han sido vacunadas, que tienen un test negativo de la COVID o anticuerpos tras haber superado la enfermedad.
Estos documentos - sobre los que varios diputados se han mostrado en contra- pueden ayudar al retorno seguro de espectadores a partidos de fútbol, la celebración de conferencias o la apertura de clubes nocturnos sin necesidad de imponer la distancia social.
Estos "pasaportes" serán ensayados -desde este mes y hasta mediados de mayo- en eventos como la semifinal y final de la Copa de Fútbol, un campeonato de billar que tendrá lugar en Sheffield, al norte de Inglaterra, y en cines.
Este domingo se informó que la Sanidad británica (NHS, por sus siglas en inglés), trabaja en un sistema que permita a la gente demostrar su situación sanitaria en relación a la COVID a través de una aplicación o certificado en papel.
El Gobierno también consulta a expertos en ética para hacer excepciones a ese documento en el caso de las personas que no pueden recibir la vacuna.
No obstante, el Ejecutivo no quiere que este certificado sea utilizado para entrar en las tiendas que venden productos no esenciales, que reabrirán el 12 de abril, o en el transporte público.
El Primer Ministro británico, Boris Johnson, espera dar a conocer mañana detalles sobre la hoja de ruta para la desescalada, en concreto, sobre el plan para autorizar viajes internacionales, ya que actualmente es ilegal marcharse de vacaciones al extranjero.
Según adelantan, los viajes al extranjero estarán sujetos a un sistema de "semáforos", por el que cada país estará catalogado en rojo, amarillo o verde, en virtud del riesgo de contagios y el estado de las vacunaciones en esos destinos.
Las personas que viajen a países en "verde" no tendrán que hacer cuarentena a su regreso al Reino Unido, pero sí en el caso de un territorio en "amarillo", mientras que aquellos que hayan estado en un destino en "rojo" deberán cumplir un periodo de aislamiento de diez días en hoteles designados por el Gobierno.
El Ejecutivo ha vetado la entrada de los viajeros procedentes de los países -entre ellos de América del Sur y Sudáfrica- incluidos en una lista "roja", por temor a la entrada de las variantes brasileña y sudafricana.
Según las últimas cifras oficiales, ayer se registraron diez muertes por COVID-19 en el Reino Unido y 3 mil 423 nuevos contagios, mientras que más de 31 millones de personas han recibido la primera dosis de una vacuna y más de cinco millones las dos dosis del preparado.