El presidente del Líbano, Michel Aoun, afirmó este viernes que el país mediterráneo necesita 6 o 7 años para salir de la crisis que atraviesa y en la que se encuentra sumido "como resultado del pecado, del robo, de la corrupción y del colapso del sistema.
Aoun hizo esta afirmación a través de su cuenta oficial de Twitter, en la que además señaló que el Líbano será escenario de un "cambio intelectual y práctico" que "necesita tiempo" para poder salir de esta crisis.
El Líbano vive la peor crisis económica y social de su historia, y una de las más acuciantes en el último siglo y medio a nivel mundial, marcada por la incertidumbre por el futuro de las importaciones, una gran escasez de productos, la falta de divisas y una gran devaluación de la moneda local.
Durante su visita esta semana al país mediterráneo, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, instó "una vez más a los líderes políticos libaneses a trabajar juntos para resolver esta crisis", así como a la comunidad internacional para "reforzar" su apoyo al Líbano.
Ejemplo de esta severa recesión es que el valor del dólar cuesta alrededor de 30.000 libras libanesas en el mercado negro, mientras que el tipo de cambio oficial se mantiene en el país a 1.500 libras.
Esto ha provocado que los precios de los alimentos y enseres de uso diario continúen disparándose cada semana en el país de los cedros, donde más de la mitad de la población vive ya por debajo del umbral de la pobreza.
La crisis económica desatada en el Líbano a finales de 2019 es ya una de las peores a nivel mundial en más de siglo y medio, según el Banco Mundial, con una inflación disparada y una grave escasez de productos y servicios básicos como combustible, electricidad, agua o medicinas.