Un ataque aéreo israelí en el sur de Líbano mató a un comandante destacado del grupo armado Hezbolá, según dijo este lunes un funcionario de seguridad, entre las preocupaciones que han manifestado otros países a que el conflicto entre Israel y Hamás se expanda en la Franja de Gaza.
El suceso se reporta ante un aumento de los ataques entre la milicia con apoyo iraní y el Ejército israelí en la frontera.
Otro ataque israelí en Beirut mató hace menos de una semana a un alto dirigente de Hamás, y dos días después, Hezbolá realizó un amplio ataque de misiles contra una base militar israelí como represalia.
El Ejército israelí no hizo comentarios inmediatos sobre el ataque. Indicó que sus cazas habían atacado infraestructura de Hezbolá en el sur de Líbano.
El funcionario de seguridad libanés, que habló bajo condición de anonimato, dijo que Israel había atacado a un comandante de las Fuerzas Radwan, una unidad de élite de Hezbolá, sin dar su nombre.
El ataque alcanzó una camioneta Honda en la población sureña de Khirbet Selm cuando el comandante la manejaba, añadió el funcionario. Hezbollá no respondió en un primer momento a una petición de comentarios.
Mientras tanto, en el centro de Gaza, médicos, pacientes y personas desplazadas huían del principal hospital de la zona conforme se acercaban los combates entre fuerzas israelíes y milicianos palestinos, según dijeron testigos este lunes. Perder el centro médico asestaría otro gran golpe para un sistema de salud devastado por tres meses de guerra.
Médicos Sin Fronteras y otros grupos humanitarios se retiraron en los últimos días del hospital Mártires de Al Aqsa en Deir al-Balah, señalando que era demasiado peligroso. Eso extendió el pánico entre la gente que se refugiaba allí, y muchos se sumaron a los cientos de miles de personas que han huido al sur del asediado territorio.
Israel dice que prácticamente ha completado las operaciones grandes de combate en el norte de la Franja de Gaza y ahora se centra en la región central y en la ciudad sureña de Jan Yunis. Las autoridades israelíes han dicho que los combates continuarán durante muchos meses, mientras las autoridades tratan de desmantelar a Hamás y recuperar a decenas de rehenes capturados durante el ataque miliciano del pasado 7 de octubre.
La ofensiva ya ha matado a unos 22 mil palestinos, arrasado amplias extensiones de la Franja de Gaza, desplazado a casi el 85% de su población de 2.3 millones de personas y dejado a un cuarto de sus residentes en riesgo de hambruna.
También amenaza con provocar una guerra más amplia con la milicia libanesa Hezbolá y otros grupos armados con respaldo iraní aliados con Hamás.
El asesinato del comandante de Hezbolá en el sur de Líbano coincide con la visita a Medio Oriente del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que el domingo volvió a reunirse con los líderes de Jordania y Qatar y habló sobre la necesidad de que Israel ajuste sus operaciones militares para minimizar el daño a los civiles y permitir la entrada de más ayuda en el territorio. Pero su principal objetivo parecía ser impedir que la guerra se expandiera.
Fuente: AP