Al menos 12 personas murieron y mas de 200 han resultado heridas, después de que la decisión del poderoso clérigo musulmán chiíta iraquí Moqtada al Sadr de abandonar la política por el estancamiento político provocó enfrentamientos entre sus partidarios y rivales respaldados por Irán.
La mayoría de los fallecidos serían manifestantes afines a Al Sadr, según la agencia de noticias oficial, que confirmó embestidas policiales en la Zona Verde de Bagdad, donde se encuentran las principales instituciones.
Los jóvenes leales a Sadr asaltaron la sede del Gobierno en la zona verde de la capital iraquí, que había sido el palacio del dictador Saddam Hussein, y tomaron las calles del entorno donde se enfrentaron a partidarios de grupos respaldados por Teherán.
Se escucharon disparos en la capital y se vio a algunas personas apuntando armas a partidarios de Sadr, según testigos de Reuters, mientras otros apuntaban al aire en una nación repleta de armas tras años de conflictos y disturbios.
Los enfrentamientos ocurrieron horas después del anuncio, lo que provocó que sus partidarios, que llevaban semanas realizando una manifestación en el parlamento en la Zona Verde, se manifestaran y asaltaran la principal sede del gabinete. Algunos se metieron a la piscina del palacio, gritando y ondeando banderas.
Las fuerzas de seguridad han utilizado gases lacrimógenos y también fuego real para contener a los manifestantes, antes de que los líderes políticos apelasen a la contención de todas las partes. Entre las instituciones asaltadas está el edificio que alberga la oficina del primer ministro.
El Ejército iraquí declaró toque de queda a partir de las 1230 GMT e instó a los manifestantes a abandonar la Zona Verde.
Sadr criticó a otros líderes políticos chiíes por no prestar atención a sus peticiones de reforma. No dio detalles sobre el cierre de sus oficinas, pero dijo que algunas de sus instituciones culturales y religiosas permanecerían abiertas.
Sadr retiró a sus legisladores del Parlamento en junio después que no logró formar un Gobierno. El estancamiento político entre él y sus rivales chiíes cercanos a Irán ha hecho que Irak lleve tiempo sin un Gobierno.
Con información de Reuters y Europa Press