El secretario de Transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, advirtió que los problemas de suministro continuarán “hasta el año que viene” y pidió una solución a largo plazo.
Desde que se empezaron a relajar las restricciones a la movilidad y a la actividad económica por la pandemia de Covid-19 en gran parte del mundo, la demanda de bienes y servicios ha experimentado un crecimiento repentino al que los fabricantes y transportistas no han sido capaces de dar respuesta, lo que ha generado un cuello de botella.
Las interrupciones en las cadenas de abastecimiento en todo el mundo han provocado retrasos en Estados Unidos que han hecho subir los precios.
El problema es preocupante cuando faltan pocas semanas para Navidad, ya que algunos expertos prevén una escasez de productos en las fiestas
Explicó que la situación se debe, parcialmente, al aumento de la demanda a medida que la economía se va recuperando del golpe causado por la pandemia.
“El problema es que (...) están entrando cantidades récord de mercancías, y nuestra cadena de suministro no puede seguir el ritmo”, dijo.
Decenas de barcos están atracados en los principales puertos de la costa oeste, Long Beach y Los Ángeles, a la espera de descargar.
Los problemas de abastecimiento fueron tema central en la reunión de ministros de finanzas de los países industrializados esta semana en Washington.