Este lunes entró en vigor el pase sanitario Covid en Francia, a través del cual los ciudadanos se ven obligados a adaptarse a una nueva normalidad -al menos hasta el próximo 15 de noviembre- al presentar un documento que acredite su vacunación o una prueba negativa del coronavirus para entrar en bares y cafés, entre otros.
Las pruebas de diagnóstico, que deben datar de las 72 horas anteriores, valdrán también como certificado para poder acceder desde hoy a cafés, bares, restaurantes, así como trenes, aviones y otros transportes de larga distancia, hospitales, residencias de ancianos y otros lugares que acogen público.
Esto se debe a la promulgación el pasado viernes de la nueva ley sanitaria del gobierno francés, que busca incentivar la vacunación, estancada desde finales de junio por la pasividad u oposición de una parte de la población.
"El objetivo del pase sanitario en el transporte es incitar a la vacunación y preservar la libertad", explicó este lunes el ministro delegado de Transportes, Jean-Baptiste Djebbari, que confiaba en que la gente se adhiera a la norma.
El texto fue aprobado en las cámaras parlamentarias y después pasó por el filtro del Consejo Constitucional, que vela por el respeto de la legislación a la Carta Magna de aquel país.