Doce personas más han muerto este lunes en otro enfrentamiento entre los manifestantes y la policía, según las autoridades. Al menos 40 personas han perdido la vida en las calles desde que el presidente Pedro Castillo diera un autogolpe de Estado por el que acabó destituido y detenido. Ese día comenzaron unas protestas por todo el país que exigen unas nuevas elecciones y la destitución de toda la clase dirigente que han puesto en jaque a la sucesora de Castillo, Dina Boluarte.
Según la Defensoría del Pueblo de Perú, los doce muertos se han producido en enfrentamientos en las inmediaciones del aeropuerto de Juliaca, en la región de Puno. Desde allí, algunos manifestantes fueron trasladados a dos hospitales. “Solicitamos a las fuerzas del orden hacer un uso legal, necesario y proporcional de la fuerza y exhortamos a la Fiscalía de Perú a realizar una investigación célere que permita esclarecer los hechos”, añadió en redes sociales ese organismo.
Lejos de condolerse con las víctimas, Boluarte mostró su lado más frío durante un acto público tras enterarse de los fallecidos en Juliaca, una provincia de la sierra sur del Perú: “Salen en protesta de qué, no se entiende qué están pidiendo (...) Lo que ustedes están pidiendo es pretexto para seguir generando el caos”. Esta semana, se conoció que la Fiscalía de Perú investiga a la mandataria por la muerte de 28 personas en las protestas.
“Dina asesina. Ya no nos mates. Por favor, renuncia. Eres mamá”, imploraron entre sollozos los deudos en el hospital Carlos Mongue Medrano de Juliaca. Según el director del hospital, Enrique Sotomayor, los nueve cadáveres presentan impacto de proyectiles.
Entre los doce fallecidos se encuentra un menor de edad y cinco muchachos que no superan los 23 años. Según la Red de Salud, 38 personas resultaron con lesiones producto de los enfrentamientos con las fuerzas del orden. Por otro lado, la Policía Nacional ha reportado 23 agentes heridos.
“La mayoría de canales nacionales, ¿dónde están? Nadie reporta lo que pasa aquí en Juliaca”, cuestionaron periodistas de Radio La Decana de Juliaca.
En tanto, enfermeras del Centro de Salud Mariano Melgar de Juliaca pidieron un cese al fuego: “¿Dónde está el Ministerio de Salud y el Ministerio del Interior? Si nos han mandado a matar que nos comuniquen. Tienen que parar. ¿Qué más quieren?”.
Mientras Dina Boluarte se reunía en Lima con los integrantes del Acuerdo Nacional —un espacio de diálogo entre el Ejecutivo, los partidos políticos y la sociedad —, el sur del Perú ardía. En Tacna, un grupo de manifestantes bloqueó por varias horas un pase fronterizo hacia Chile. Han prometido volver a tomar la zona mañana. En Arequipa, otros pobladores dejaron sin acceso un tramo de la Panamericana Sur.
De acuerdo a la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran), se interrumpieron 45 puntos de tránsito vehicular en seis regiones del país (Apurímac, Cusco, Puno, Arequipa, Madre de Dios y Amazonas). Asimismo, líderes aymaras de Puno han prometido marchar hacia Lima. “Nosotros nos hemos autoconvocado. Nadie nos financia. No nos dejaremos vencer”, dijo un dirigente. Las aguas están lejos de calmarse. Mientras el Ejecutivo no haga un alto a las armas, el Perú se seguirá desangrando.
Fuente: El País