Este lunes, 14 de diciembre, ha comenzado la vacunación frente al coronavirus en Estados Unidos.
Este viernes, la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el uso de emergencia de la vacuna de Pfizer y BioNTech; sólo tres días después, las primeras dosis comienzan a administrarse.
Concretamente, la primera persona en recibir la vacuna ha sido Sandra Lindsay, una enfermera del neoyorkino distrito Queens que ha estado trabajando en la primera línea de frente durante la crisis del coronavirus.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha felicitado al país y al mundo entero por este hito a través de Twitter, su forma habitual de comunicación.
No obstante, muchos han señalado la ironía (o más bien, la justicia poética) de que en un país con un presidente tan misógino y racista haya sido una mujer negra la primera en recibir la vacuna. Además, se la administrado otra enfermera negra.
Para ser más exactos, no es la primera estadounidense en recibir la vacuna, ya que antes que Lindsay han sido vacunados los participantes en los ensayos clínicos de Pfizer, requisito previo antes de autorizar el uso del medicamento.