Este domingo, luego de apagar un incendio en una casa de Houston, Texas, los bomberos encontraron a dos adultos y dos niños muertos por aparentes heridas de bala.
No había señales de entrada forzada en la vivienda en el suroeste de la ciudad y, el incendio, que se informó poco después de las 8:00 horas del domingo, pudo haber sido un intento por destruir evidencia o encubrir pistas en la escena del crimen, consideró el jefe de la policía de Houston, Troy Finner, durante una conferencia de prensa.
Los fallecidos eran adultos de 50 años y una niña y un niño que aparentemente tenían entre 10 y 13 años de edad, dijo Finner. No se dieron a conocer los nombres de las víctimas ni su vínculo entre sí.
Los investigadores creen que los disparos pudieron haber sido un acto de violencia doméstica, pero no detallaron más información.
“Es muy triste”, dijo Finner. “Cuando se trata de niños inocentes, es aún más perturbador”.