Algunos de los principales bancos de Israel, como Hapoalim y Leumi, la compañía eléctrica del país y el ayuntamiento de la ciudad de Tel Aviv se sumaron hoy a la extensa lista de entidades adheridas a la huelga convocada en Israel en protesta por la polémica reforma judicial.
A estas instituciones se unieron importantes cadenas gastronómicas como las cafeterías Aroma o los restaurantes McDonalds, el cuerpo diplomático, empresas productoras de alimentos como Strauss y Tnuva, el colegio de abogados y grandes tiendas como Fox, entre muchos otros.
La huelga, convocada hoy por la Unión General de Trabajadores de Israel, -el principal sindicato del país- busca frenar la reforma impulsada por el nuevo gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, junto a sus socios ultraortodoxos y ultraderechistas de coalición.
En las últimas horas, la unión de trabajadores del aeropuerto internacional de Ben Gurión anunció la interrupción de los vuelos, mientras que varios hospitales, puertos, empresas de alta tecnología, autoridades municipales, centros comerciales y universidades también comunicaron su adhesión a la huelga.
Estos anuncios tienen lugar en la antesala de un anticipado discurso de Netanyahu en el que, según medios locales, se espera que comunique la interrupción de la reforma, que ha desencadenado masivas manifestaciones desde hace tres meses.
Desde temprano por la mañana, grandes grupos de israelíes se manifiestan en ciudades de todo el país para expresar su rechazo a la polémica medida, que busca otorgar más poder al Ejecutivo en detrimento de la Justicia.
Decenas de miles han acudido hasta el momento a las manifestaciones en Tel Aviv, mientras que la principal protesta de esta jornada empezó a las 14:00 hora local frente a la Knéset (Parlamento), en Jerusalén.
Por otra parte, grupos de extrema derecha anunciaron su intención de salir hoy a las calles en apoyo de la reforma frente a los manifestantes, ante lo que la Policía anunció que desplegaría más agentes para evitar incidentes.
Anoche, más de 650,000 israelíes llenaron las calles de todo el país al grito de “democracia, democracia”, tras la destitución del ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien el pasado sábado se convirtió en el primer miembro del Gobierno en pedir abiertamente frenar la reforma.
Fuente: EFE