Al menos seis personas murieron y más de 30 resultaron heridas cuando estalló un intenso tiroteo antes de una manifestación en Beirut que pedía la destitución de un juez que dirigía una investigación sobre la mortal explosión del puerto de agosto de 2020.
El ministro del Interior de Líbano, Bassam Mawlawi, dijo a los reporteros que francotiradores y hombres armados "dispararon a la gente en la cabeza", mientras que cuatro cohetes B7 fueron disparados al aire, en la peor ola de violencia que la capital asolada por la crisis ha visto en más de 10 años.
Cientos de partidarios de Hezbolá, respaldado por Irán, y su principal aliado chiíta, Amal, marchaban hacia el Palacio de Justicia de la ciudad cuando francotiradores dispararon contra los manifestantes en los tejados, lo que obligó a los manifestantes y periodistas a ponerse a cubierto, según dijo el ministro del Interior del país en un comunicado del ejército y emisoras locales.
Las imágenes de las redes sociales mostraban a hombres armados enmascarados, aparentemente afiliados a los manifestantes, disparando AK-47 desde los callejones y detrás de los vertederos de basura y las barreras de las calles.