En México existen una infinidad de lugares donde puedes convertirte en todo un explorador al fiel estilo de Indiana Jones. Maravillas naturales de difícil acceso a las que pocos se aventuran a llegar.
Dentro de estos sitios no se escuchan más sonidos que el de las aves, animales salvajes o la vegetación sacudida por el viento. Por si fuera poco, el increíble paisaje parece contarte una historia que se remonta miles de años atrás.
Tal es el caso del siguiente paraje ubicado en el estado de Chiapas: el llamado Arco del Tiempo, la formación más alta del mundo en su tipo.
¿Qué es el Arco del Tiempo?
Mediante un proceso que ha tomado alrededor de 87 mil años, el curso del río La Venta moldeó un cañón con paredes verticales y peculiares formaciones de roca caliza. Esta grieta que serpentea por la selva llega a ser tan ancha que, en ocasiones, resulta fácil perder su dimensión.
Precisamente en el Cañón Río La Venta se formó el Arco del Tiempo que, con 158 metros, es considerado como el arco natural más alto de todo el planeta.
Para que te des una idea de su inmenso tamaño, es aproximadamente tan alto como la Torre Latinoamericana sin antena; incluso, la Pirámide del Sol de Teotihuacán podría caber ahí.
Ubicación
El Arco del Tiempo se encuentra ubicado en la Selva El Ocote, un ecosistema tropical que en 2006 fue declarado por la UNESCO como Reserva de la Biósfera. Por fortuna, este región natural permanece casi virgen, a tal grado de que en ella habitan ejemplares como el tapir, el jaguar y el ocelote.
¿Cómo llegar al Arco del Tiempo?
La ciudad más cercana es Tuxtla Guitérrez. Para llegar a la selva El Ocote es necesario trasladarse al municipio de Cintalapa, aproximadamente a dos horas de camino. Una vez ahí, se hacen otros 60 minutos rumbo a General Cárdenas, un municipio donde inician las expediciones hacia el Arco del Tiempo.
¡Ojo! Ten en cuenta que cuando visites este lugar, te adentrarás a una zona alimentada por un sistema de ríos subterráneos con 400 cuevas, en las cuales se han encontrado obras rupestres que datan de entre 5 mil y 10 mil años de antigüedad.
Pero eso no es todo, pues también necesitarás de una condición física media, pues estando ahí caminarás aproximadamente 9 kilómetros hasta el arco. Dicha distancia se caracteriza por un terreno irregular; es decir que hay partes empinadas, piedras sueltas y senderos lodosos y resbalosos.
Sin embargo, cuando finalmente arribes al Arco del Tiempo, verás que tus esfuerzos habrán valido la pena, ya que sentirás como si hubieras descubierto un gran tesoro natural, en el cual, si prefieres, podrás montar un campamento para pasar una noche inolvidable a la orilla del río.
Así que ya lo sabes, si te consideras un aventurero de corazón, empaca tus maletas y vive esta experiencia 100% mexicana.