Mientras las grandes urbes integralmente creadas como destinos o convertidas en sitios de interés turístico ya no tienen espacio para crecer y enfrentan retos importantes de subsistencia, otras están surgiendo a la espera de miles de visitantes.
Tal es el caso de la Costa Alegre de Jalisco, un lugar que, a diferencia de otras plazas turísticas del país, actualmente posee un panorama de desarrollo prometedor a corto, mediano y largo plazo, especialmente por su óptima planeación como factor de origen.
En este lugar ubicado al sur jaliscience, la franja de sol y arena ya se encuentra lista para comenzar a recibir grandes cantidades de turistas, esto bajo un esquema de promoción turística sustentable y viajes planeados.
El modelo que los inversionistas desarrollaron para impulsar el sector turístico de esta región estima que a partir de 2023 se detone una mayor llegada de viajeros. Sin embargo, hoy en día varios micro desarrollos han conseguido gran éxito tanto en el mercado nacional como en el internacional a pesar de lo aislado de la zona.
Por ejemplo, Careyes, Cuestecomate, Tamarindos y Cuixmala cuentan con centros vacacionales que, sin quitarle protagonismo a los paisajes naturales, ofrecen excelentes actividades para huéspedes de todas las edades.
No obstante, muy pronto lo remoto de Costa Alegre quedará en el pasado luego de que se concreten las grandes obras que los gobiernos de todos los niveles ya realizan para interconectarse.
Según el informe de cifras de DATATUR 2019, ciudades como Mazatlán, con 2.8 millones de visitantes, o Puerto Vallarta, con 4.7 millones, tienen un éxito mundialmente reconocido pero ya no cuentan con más espacio para expandirse, dejándolos sin horizontes de oportunidad.
Costa Alegre, por su parte, presenta un escenario diferente, pues, con poca inversión, ha generado un volumen de turistas estable, que propicia una importante derrama económica, asimétrica en proporción si se compara con destinos más grandes y populares.
Por todos estos motivos, la mirada de cientos de inversionistas ya está puesta en la región; y lejos de buscar engrandecer más las ciudades del Paciífico Nacional, los visionarios de la industria del descanso ahora, más que nunca, quieren formar parte de lo que promete ser el nuevo referente para viajar a México.
