El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) promueve entre la derechohabiencia y toda la población masculina el método de la vasectomía sin bisturí para la planificación familiar responsable y sin riesgo a la salud.
En el marco de “Febrero, mes de la salud del hombre”, la asesora certificada en la técnica de vasectomía sin bisturí del instituto, Miriam Serrano Reyna, explicó que se trata de una técnica quirúrgica sencilla, segura, rápida y accesible, que no requiere hospitalización; se realiza en unidades médicas de primer nivel y es gratuita.
Cada vez existe mejor respuesta de la población masculina a optar por la vasectomía, puntualizó la especialista.
En 2020, el instituto realizó tres mil 800 vasectomías, de las cuales, mil 276 correspondieron a intervenciones tradicionales y dos mil 524 sin bisturí.
Serrano Reyna dijo que hay creencias falsas y sin fundamento sobre la vasectomía, como asociarla a perder virilidad, disfunción eréctil, riesgo de padecer cáncer de próstata, o creer que afecta su capacidad de sentir orgasmos y proporcionar placer a su pareja. “Es importante erradicar mitos de supuestos riesgos”.
Quienes se someten a la vasectomía disfrutan más las relaciones sexuales al no tener que preocuparse de embarazar a su pareja. Además, se sienten seguros y satisfechos de poder contribuir a decidir cuántas hijas e hijos tener, para hacerse cargo de su manutención y crianza de manera digna y responsable.
Esta opción también es válida para algunos hombres que por decisión personal o de pareja no desean tener hijos, o cuando implica un riesgo alto para la salud o la vida de la madre o del bebé en útero.
Serrano Reyna señaló que la técnica quirúrgica de vasectomía sin bisturí requiere solo anestesia local. “Con una pinza muy fina separamos el tejido del escroto por donde vamos a acceder a los conductos deferentes, una vez localizado el conducto lo anestesiamos y usamos un hilo o sutura para cerrarlo y ocluirlo; seccionamos una pequeña parte del conducto para que quede separado. Tras el procedimiento, el paciente sigue eyaculando, las vesículas seminales producen líquido seminal pero no contiene espermatozoides, éstos se siguen produciendo, pero no salen al exterior, el organismo los reabsorbe”, describió.
Otra ventaja es que el sangrado derivado de la cirugía es mínimo, ni una gasa se moja, la cicatrización es muy rápida, la piel no se sutura, “solamente la volvemos a unir, ponemos un parchecito y en dos o tres días cicatriza de manera natural”, detalló.
Toda la población masculina interesada en conocer más sobre este método puede acudir a los servicios de planificación familiar de las unidades médicas del Issste en el país para recibir orientación. En caso de decidir libremente que desean someterse a la vasectomía sin bisturí, serán referidos a las clínicas donde se realiza esta técnica.