Los cambios en cómo vivimos y trabajamos, los confinamientos, el aislamiento social y los temores sobre nuestras finanzas y la salud están exacerbando los problemas de salud mental existentes. ¿Qué podemos hacer al respecto?
La sabiduría común nos dice que salgamos a tomar un poco de aire fresco. ¿Pero cómo podemos desestresarnos de esta manera ahora que la mayoría de nosotros no siempre podemos salir a la calle con seguridad?
Con experiencia en salud mental y terapia, he pasado la última década ayudando a miles de personas a manejar su estrés y ansiedad. El año pasado, me enfoqué específicamente en los lugares de trabajo y los empleados. He aquí algunas tácticas que he visto funcionar para la mayoría de la gente.
Manténgase en movimiento
Cualquier forma de movimiento puede ser un fantástico alivio del estrés. La Internet está llena de sencillas rutinas de ejercicio que pueden hacerse en casa.
También hay cosas más pequeñas que puede hacer para añadir movimiento a su día. Por ejemplo, intente estar de pie en su escritorio para mejorar su salud metabólica.
Entrene su mente
Al igual que podemos entrenar nuestros cuerpos para que sean más rápidos, fuertes y equilibrados, podemos entrenar nuestros cerebros para que piensen en formas que nos ayuden a manejar nuestras ansiedades.
Una práctica sencilla es hacer cinco respiraciones profundas, cinco veces al día. Cuando se concentra en respirar profundamente se está desvinculando de las distracciones, bajando su ritmo cardíaco y estabilizando su presión sanguínea, y a su vez, disminuyendo su nivel de estrés.
Haga burbujas...
Puede que esta sugerencia le parezca extraña, pero puede ser beneficiosa para luchar contra la respuesta de su cuerpo al estrés.
El acto de soplar burbujas requiere que respire profundamente hacia adentro y hacia afuera. El aumento de oxígeno en su cuerpo envía un mensaje a su cerebro para que se relaje.
Diario de gratitud
La investigación muestra que expresar gratitud aleja nuestra atención de las emociones tóxicas, ayudándonos a centrarnos en las más reconfortantes.
¿Cómo puede practicar la gratitud? He aquí una idea: Al comienzo de su día, escriba tres cosas por las que esté agradecido.
Ríase
La risa también tiene notables beneficios para la salud.
A corto plazo, la risa libera y alivia la tensión en nuestros cuerpos; a largo plazo, fortalece nuestro sistema inmunológico, mejora nuestro ánimo y nos ayuda a lidiar con situaciones difíciles. Encuentre actividades que le hagan cosquillas en su hueso de la risa y practíquelas regularmente.
Esté en “flujo”
Al estar absorto en una actividad o momento se le conoce como estar en el “flujo”. En este estado, su concentración se hace cargo de los sentimientos de estrés, dejándolo más ligero y feliz.
Cantar, cocinar y pintar pueden ser actividades de flujo. Averigüe qué es lo que funciona para usted.