Diciembre es una temporada de intensas celebraciones que combinan tradiciones religiosas, convivios familiares y una rica gastronomía, que da inicio al llamado “Maraton Guadalupe-Reyes” -del 12 de diciembre al 6 de enero-, lo cual hace posible que las personas aumenten su peso.
Especialistas en Nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Estado de México Oriente hacen un llamado a la población a moderar sus antojos y el consumo de platillos, ya que, en exceso, la variedad de alimentos típicos de la temporada llevan a un aumento rápido de peso, con el riesgo de acrecentar enfermedades como diabetes, hipertensión e incrementar los niveles de colesterol y triglicéridos.
El aumento de peso dependerá de los hábitos de cada persona, ya que más allá de restringir o prohibir los alimentos típicos en estos días, es posible evitar la ganancia de kilos si moderan las raciones y se lleva una alimentación equilibrada.
Es muy importante que las personas con padecimientos crónicos mantengan estables los niveles de glucosa, presión arterial y grasas, así como no interrumpir su tratamiento, ya que comer alimentos que no suelen incluir en su dieta, tomar bebidas alcohólicas o suspender sus medicamentos, pueden generar una descompensación que los lleve a una situación de urgencia y hasta la hospitalización.
Se recomienda tomar los alimentos del día, en la forma y horario habitual, incluir una porción de verdura en cada tiempo de comida; utilizar platos pequeños para evitar comer grandes cantidades, no repetir platillos y comer algo ligero antes de llegar a fiestas o reuniones familiares, por ejemplo verdura como jícama, zanahoria y pepino.
También se aconseja evitar el consumo excesivo de frituras, empanizados, capeados, crema, mayonesa, mantequilla y tostadas fritas, preferir las preparaciones cocidas, horneadas o asadas; no agregar sal a los alimentos ya servidos y limitar su uso en la preparación de platillos, así como evitar el consumo de alimentos, bebidas o condimentos industrializados que tienen altas cantidades de sal, azúcar y conservadores.
En las festividades de la época decembrina es posible conservar nuestro peso equilibrado si mantenemos una alimentación sana, sin consumir altos contenidos de azúcar o grasas, todo ello acompañado de la práctica constante de actividad física.
Se recomienda sustituir algunos ingredientes en la preparación de platillos tradicionales, por ejemplo, en la ensalada de manzana, que proporciona 380 kilocalorías por una porción con manzana, crema, azúcar y pasas, se disminuye a la mitad (190 kcal) al utilizar crema baja en grasa y sustituto de azúcar (edulcorante).
En una porción de lomo o pierna con salsa de ciruela (90 gramos) proporciona hasta 415 kilocalorías, debido a que su preparación y relleno contiene mucha azúcar; en cambio, si se cocina enchilado –chile guajillo y ancho– el consumo calórico disminuye a 230 kcal.
También se puede cambiar una rebanada de pastel de tres leches (410 kcal.) por una taza de gelatina light con yogurt (150 kcal.) y en el caso del tradicional ponche de fruta, que aporta alrededor de 200 kilocalorías por su preparación tradicional con azúcar refinada, disminuye si se utilizan edulcorantes o incluso con la fruta que ya tiene azúcar de manera natural, como el caso de la caña.
Se debe evitar el consumo de refresco o bebidas azucaradas, pues un solo vaso aporta 240 kilocalorías; no se recomienda el consumo de bebidas alcohólicas, ya que contienen calorías que no brindan aporte benéfico al organismo y son comúnmente mezcladas con refresco.
Asimismo, se sugiere a las personas que tengan algún padecimiento que afecte su sistema circulatorio, como presión arterial alta, diabetes mellitus, colesterol elevado, o tienen problemas para digerir algunos alimentos, lo ideal es que consulten al nutriólogo para saber qué pueden comer y cuáles serían las condiciones para evitar consecuencias en el organismo.