La Organización Mundial de la Salud considera que no son necesarias dosis de refuerzo para la población que ya está vacunada contra COVID-19 y pide a las farmacéuticas y gobiernos que prioricen inmunizar a las personas en riesgo en todo el mundo.
Hasta ahora cuatro países han anunciado programas de refuerzo y la OMS calcula que si 11 países ricos o de ingresos medios dan una tercera dosis a su población harían falta 800 millones de dosis adicionales.
“En este momento, no hay pruebas científicas de que sean necesarios refuerzos ahora. Hemos visto aumento de infecciones, pero no de muertes y hospitalizaciones. Puede que tras dos o tres años sí, pero no hay ninguna indicación de que hagan falta después de seis meses”, explicó la científica jefa de la Organización, Soumya Swaminathan. La OMS seguirá trabajando con las agencias de salud pública y harán recomendaciones de ser necesario. “Es una decisión que hay que basar en la ciencia, no porque una compañía declare que hay que dar refuerzo de su vacuna", añadió la especialista.
La prioridad, insistió el director general, debe ser “vacunar a aquellos que no han recibido ninguna dosis y protección”.
“En lugar de que Moderna y Pfizer den prioridad al suministro de refuerzos de las vacunas a los países cuya población tiene una cobertura relativamente alta, necesitamos que vayan a por todas para canalizar el suministro a COVAX, al Equipo de Trabajo para la Adquisición de Vacunas en África y a los países en desarrollo, que tienen una cobertura de vacunas muy baja”, dijo.
El doctor Tedros Adhanom Gebreyesus pidió a las compañías que cedan sus patentes para poder aumentar la producción de vacunas, como ha hecho AstraZeneca cuyas vacunas comenzarán a producirse también en Japón y Australia, además de Europa, Corea del Sur e India.