Con el propósito de prevenir y erradicar la tuberculosis, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) aplica la vacuna Bacilo de Calmette-Guérin (BCG) a infantes, realiza búsqueda activa de casos probables, aplica pruebas diagnósticas y lleva a cabo el estudio de personas en riesgo por cada paciente confirmado.
En el marco del Día Mundial de la Tuberculosis, que se conmemora hoy, la responsable del Programa de Micobacteriosis para el Control de Tuberculosis y Lepra de la Dirección Normativa de Salud, Margarita Ortega Lucero, precisó que el Issste diagnosticó 477 casos de tuberculosis pulmonar —la variante contagiosa más frecuente—, de los cuales se dio tratamiento al 80.71 por ciento en 2021. Hasta el momento, 92 pacientes continúan en vigilancia y con manejo terapéutico.
La especialista en salud pública afirmó que, para garantizar una efectiva vigilancia epidemiológica de esta enfermedad, el instituto ofrece el Tratamiento Acortado Estrictamente Supevisado (TAES), con el cual las y los pacientes diagnosticados acuden diariamente a sus unidades médicas en un horario determinado para que se les proporcione la dosis de su medicamento y la ingieran en presencia de su doctor durante seis meses, manteniéndolos en monitoreo y control bacteriológico hasta su alta sanitaria.
Además, señaló, brinda quimioprofilaxis o terapia preventiva con isoniazida (TPI) para evitar que las personas con tuberculosis latente desarrollen la enfermedad en su forma activa.
Estas terapias están dirigidas a grupos vulnerables como menores de cinco años con o sin vacuna BCG, que viven con adultos diagnosticados con este padecimiento pulmonar, y pacientes inmunodeprimidos con enfermedades de diabetes, artritis reumatoide, cáncer y virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que resultaron reactivos a prueba de tuberculina, la cual los confirma con tuberculosis latente.
En los últimos años, el Issste ha logrado controlar la tuberculosis meníngea mediante la vacuna BCG a niñas y niños. El Anuario Estadístico Issste 2020, https://bit.ly/3Ixl8XL, reportó que en ese periodo las unidades médicas del instituto aplicaron 60 mil 68 dosis de vacunas contra la tuberculosis a población infantil, derechohabiente y abierta en el país, de los cuales 89.3 por ciento estaban en el rango de recién nacidos a 11 meses de edad.
“Los pacientes con diagnóstico positivo a tuberculosis pulmonar tienen garantizada la dotación del tratamiento gratuito, así como la estrecha vigilancia médica epidemiológica”, enfatizó.
Destacó la importancia de que los enfermos en tratamiento no lo interrumpan o suspendan al sentir mejoría en los síntomas, ya que altera su efectividad y podría traer complicaciones como la farmacorresistencia, para la cual también se tienen estrategias sectoriales de atención.
Es importante tener presente que la tuberculosis es considerada la patología infecciosa con mayor capacidad de mortalidad, después del COVID-19 y por encima del VIH, que cobró la vida de 1.5 millones de personas en el mundo en 2020; por lo que el Issste mantiene una estrecha vigilancia epidemiológica.
De manera preventiva, Ortega Lucero recomendó a las personas que presentan por más de dos semanas: tos persistente, seca o con flemas amarillentas o verdosas y sangre, no automedicarse por los riesgos que conlleva, y acudir a su unidad médica para ser valorados por un profesional de la salud. Si éste considera pertinente, se realiza un estudio de baciloscopía -análisis de muestras de flema- para descartar o confirmar tuberculosis.