Esta verdura está considerada como una de las más benéficas y saludables, gracias a sus propiedades nutricionales; y uno de los órganos del cuerpo humano a los que más ayuda es al corazón.
Se dice que las espinacas fueron cultivadas por primera vez en Persia, durante el siglo XI, para, después, ser introducidas en gran parte de Europa, alrededor del siglo XV. Sería hasta el siglo XVII cuando esta verdura conoció las tierras americanas, arribando al entonces nuevo continente. En la actualidad, México se encuentra entre los primeros diez países exportadores e importadores de espinacas a nivel mundial.
Respecto de los beneficios saludables que otorga la espinaca, estudios revelaron que una taza con 30 gramos de esta verdura cruda puede proporcionar aproximadamente el 50% de las vitaminas A y K que requiere nuestro cuerpo diariamente. Contienen una gran cantidad de antioxidantes en sus hojas verdes y oscuras, como betacaroteno y lutenia, que ayudan a reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas, especialmente del corazón, pues disminuyen la presión arterial. También son buenas para combatir dolores articulares. Su consumo frecuente favorece la protección a la piel de los rayos solares (UV), y contienen una sustancia llamada folato, que preserva al cerebro de enfermedades como el alzheimer.
Quizás a muchas personas no les agrade su sabor, pero consumirlas acompañadas de otros alimentos puede que los haga cambiar de parecer.
Es común encontrar este vegetal en ensaladas crudas, aunque también puede servir como ingrediente en sándwiches, sopas y mucho más. Pero, además de ingrediente o acompañante, las espinacas pueden ser las protagonistas de platillos como cremas, batidos y canelones. Ahora que si decides hacer una dieta especial en la que no incluyas carnes ni lácteos, resulta de mucha utilidad, debido a la gran cantidad de calcio y hierro que contiene.
Sin duda, una verdura que aporta demasiados beneficios y no hay que desaprovechar.