La inflamación de las vías respiratorias en niños ocurre de manera recurrente. Son muchos los motivos que pueden ocasionar dicha inflamación, siendo el resfriado el más usual. Sin embargo, las alergias y otras infecciones también pueden provocar molestias en garganta, nariz, tráquea o laringe, entre otros.
Dependiendo del tipo de tos que manifiesten los niños, se deben administrar unos medicamentos u otros. Así, la tos expectorante precisa de un expectorante para niños, mientras que los mucolíticos se enfocan en la disminución de la mucosidad para facilitar su expulsión.
Tos con expectoración
Cuando hablamos de tos con expectoración nos referimos a un tipo de tos que el propio organismo provoca para eliminar y expulsar la mucosidad presente en el sistema respiratorio. Esta tos también se conoce como tos productiva o tos blanda, pues, a diferencia de la tos seca, su misión es la de eliminar la mucosidad presente. Pese a ello, es importante tener presente que un menor puede presentar mucosidad y no tos con expectoración, pues son dos síntomas diferentes.
Aunque la tos con expectoración es sumamente beneficiosa, en muchas ocasiones es preciso recurrir a expectorantes que ayuden a los niños a eliminar dicha mucosidad y facilitar la tarea al cuerpo humano.
Mucolíticos vs. expectorantes
Como hemos señalado, la presencia de tos y moco no tiene porque suponer la existencia de tos expectante. Por ello, antes de proporcionar cualquier medicina a los menores, es importante conocer las diferencias entre mucolíticos y expectorantes.
Los profesionales que colaboran con el blog Microbiota y Bienestar, una publicación especializada en el ámbito de la salud, definen el expectorante como un fármaco que busca “provocar o promover la expulsión de las secreciones bronquiales acumuladas”, donde destacaría el uso de aceites esenciales, vapor de agua, bálsamos, guaifenesina, etc.
Por su parte, un mucolítico “trata de disminuir la viscosidad del moco haciéndolo más líquido”, y es posible encontrar tanto jarabes como aerosoles.
Mientras que los expectorantes pueden administrarse en cualquier edad, pues muchos se componen de ingredientes naturales, los mucolíticos no pueden suministrarse a menores de 2 años, ya que provoca efectos adversos.