Fundada en 1932, Revlon ha marcado la belleza alrededor del mundo al convertirse en una empresa de cosméticos asequibles en 150 países del mundo. Sin embargo, a pesar de sus 90 años en el mercado, el valor de sus acciones disminuyó un 53% en Wall Street, un desplome fatal que hizo que las acciones pasaran de 16 dólares a cerrar el día en 2.05 dólares; más una deuda de 3,310 millones de dólares está provocando que Revlon esté a punto de la quiebra, por lo que se ha reportado que la empresa planea declararse en bancarrota la próxima semana.
Revlon Inc ha conseguido estar en el mercado por 90 años sin tener que declararse en bancarrota. Revlon comenzó como una marca de esmaltes que ofrecían una amplia variedad de tonos, y evolucionó a labiales hasta tener líneas de manicura y maquillaje completas, y que a lo largo de los años creó fórmulas de cosméticos y accesorios de belleza desde una simple lima de uñas hasta cepillos secadores.
La simple idea de que las mujeres pudieran pintar sus uñas del mismo rojo que su labial, y de otros colores también fue lo que Charles y Joseph Revson y Charles Lachman necesitaron para darle inicio a este lucrativo negocio, y también ser la inspiración de otros, por ejemplo, se dice que Christian Louboutin pintaba las suelas de sus zapatos con el esmalte rojo de Revlon en sus inicios.
Década tras década la marca supo agregar nuevos productos a su gama, por ejemplo en los 70 lanzó su maquillaje de rostro y ojos, así como su la fragancia Charlie, y pocos años antes, en 1965, lanzó su gama de tintes para el cabello. Sin mencionar su impacto en la publicidad y la moda, al tener modelos de ascendencia afroamericanas, reunir a supermodelos y actualmente tener a celebridades como sus embajadoras.
Sin embargo, después de los tiempos de pandemia, Revlon ha luchado para mantenerse relevante, incluida su marca Elizabeth Arden que también tiene una larga e importante presencia como marca de cosméticos. Esto frente a la feroz competencia que se ha convertido el mercado de belleza y cosméticos, desde marcas multinacionales como la propia Revlon, hasta otras más locales o pequeñas que han ganando presencia.
De tal forma, a pesar de su tamaño y trayectoria, todo indica que la bancarrota de Revlon es inminente, esto como un recurso que en Estados Unidos, bajo el capítulo 11, permite que una empresa que no le puede pagar a todos sus acreedores, pueda seguir operando y se reorganice sin llegar a un punto de no retorno como que cierre completamente, y claro está, crear un plan que permita pagar su deuda a los acreedores.
Ahora bien, declararse en bancarrota no significa el fin de una empresa, han habido ejemplos en suelo estadounidense que lo han hecho para más tarde recuperarse, uno de los grandes ejemplos de esto ha sido Converse, que en el 2001 se declaró en bancarrota y posteriormente incrementó su valor con la ayuda de Nike, o General Motors (GM) un caso de una empresa que en 2009 se declaró en bancarrota, pero se reorganizó y con el paso de los años comenzó a reportar ganancias.