Quienes hayan visitado los mercados populares de Guerrero, Morelos o la zona de tierra caliente en Michoacán, sabrán bien cuán fuerte es el olor proveniente de los puestos de nanche. Por eso me atrevo a pensar que el gusto por estos frutos amarillos, absolutamente mexicanos, más que adquirirse repentinamente se hereda.
Pero una vez superada la barrera olfativa, al morder una de estas pequeñas esferas, el degustante se encontrará con un sabor dulce acidulado, delicioso, que hará querer más, o aventurarse a pedirlo de otras formas.
El nanche como base de bebidas, comida y postres deliciosos
Por ejemplo, con el nanche se elaboran aguas frescas, paletas de hielo, mermeladas, nieves, beb
Ahí, como ocurre en pueblos de Michoacán, Nayarit, Yucatán
De acuerdo con el gobierno mexicano, Guerrero es el principal productor de nanche, con 48.5% del volumen nacional, lo que equivale a 3.5 mil toneladas por año. Después están Nayarit y Michoacán, sin embargo, su consumo está muy focalizado a la zona centro y sur del país.
El valor nutrimental del nanche
El nanche tiene vitaminas C, K, E y B, además de tiamina, riboflavina, niacina, ácido patogénico, ácido fólico y manganeso, además de fibra dietética soluble, proteínas, hierro, grasas, caroteno y fósforo, ¿necesitas algo más?
Fuente: mexicodesconocido