La filosofía oriental centenaria del yoga es más que un “ejercicio”. Aplaudir al yoga sólo por sus beneficios físicos sería quitarle poder a todo lo que este sistema tiene para ofrecer en conjunto, como lo comentamos aquí. La idea detrás de la práctica física del yoga es fomentar una conciencia más profunda de la mente y el cuerpo. Inicialmente, el único propósito de practicar yoga era experimentar la iluminación espiritual. En sánscrito, yoga se traduce como “yugo” o “unión”, que describe la integración de la mente y el cuerpo para crear una mayor conexión con la propia naturaleza pura y esencial.
Ashtanga
Es un tipo de yoga Vinyasa, es decir, combina una serie de posturas fluidas con respiración rítmica para un intenso entrenamiento cuerpo-mente. Esta es una de las más populares, el sistema se basa en seis series de asanas (posturas) que aumentan en dificultad, lo que permite a los estudiantes trabajar a su propio ritmo. En clase, te guiarán sin parar a través de una o más series. No hay tiempo para ajustes con este tipo de yoga, y se te animará a respirar mientras pasas de una pose a otra. Prepárate para sudar.
Power Yoga
Una creación americana basada en la práctica de Ashtanga Yoga, por lo que también es catalogada como Vinyasa. Es una serie desafiante y disciplinada de posturas diseñadas para crear un flujo de calor y energía. El hilo conductor es un entrenamiento riguroso que desarrolla fuerza y flexibilidad mientras mantiene a los estudiantes en movimiento.
Bikram
El tipo de yoga más sudoroso de todos. Cada estudio está diseñado para reproducir el clima del lugar de nacimiento del yoga, con temperaturas que superan los 35 grados. Se pensó que el sudor ayuda a sacar las toxinas del cuerpo. Tu cuerpo es como una esponja, para limpiarlo, es necesario exprimirlo para permitir que la sangre fresca y el oxígeno circulen y que su sistema inmunológico funcione sin problemas.
Iyengar
Esta yoga tiene un enfoque intenso en las sutilezas de cada postura. En una clase de Iyengar, las posturas (especialmente las posturas de pie) generalmente se mantienen mucho más tiempo que en otras clases, esto es para prestar mucha atención a la alineación muscular y esquelética precisa que exige este sistema. También específico de Iyengar es el uso de accesorios como cinturones, sillas, bloques y mantas, para ayudar a adaptarse a cualquier necesidad especial, como lesiones o desequilibrios estructurales.
Kundalini
Kundalini Yoga, derivado del camino del tantra yoga, fue por mucho tiempo un secreto celosamente guardado practicado solo por unos pocos elegidos. En 1969, sin embargo, Yogi Bhajan decidió cambiar esta tradición trayendo Kundalini a Occidente. La práctica de Kundalini Yoga incorpora posturas, técnicas de respiración dinámica y cantar y meditar mantras como “Sat Nam” (que significa “Yo soy la verdad”). Los practicantes se concentran en despertar la energía en la base de la columna y llevarla hacia arriba a través de cada uno de los siete chakras.
Hatha
Hatha es posiblemente el tipo más común que encontrarás, pues será una combinación de todo lo que acabas de leer en los anteriores tipos de yoga. Hatha y Vinyasa yoga incorporan muchas de las mismas posturas, pero la principal diferencia es el ritmo de las clases. Vinyasa se mueve a un ritmo más rápido y requiere un mayor control de la respiración que el Hatha yoga. Debido a que se realiza más lentamente y las posturas se mantienen durante más tiempo, el Hatha yoga permite realizar más estiramientos y es más meditativa.
Fuente: thehappening