El plan de reapertura anunciado por el gobierno capitalino fue recibido con cautela debido a que todavía no culmina el momento más crítico de la emergencia por COVID-19.
Malaquías López Cervantes, epidemiólogo, y Christian Ascencio, sociólogo, consideraron que el mensaje, como plan de acción, es positivo en cuestión política y para dar certidumbre a ciertos sectores, pero advierten de los riesgos del relajamiento prematuro en las medidas contra el contagio cuando la CDMX ha reconocido el aumento de movilidad, mientras se aproxima el pico máximo.
Sobre todo porque la misma autoridad ha reconocido que la relajación se está dando cuando aún no termina la Jornada de Sana Distancia y el 3 de junio podría convertirse en el día con mayor número de contagios.
"Por un lado, esto puede generar el relajamiento en las medidas de seguridad, y por tanto, que continúe y se acelere la curva de contagios", aseguró Ascencio, "y por el otro, que para ciertos sectores sociales sea tomado como un mensaje de calma".
López Cervantes considera riesgoso que, ante una mayor relajación del confinamiento, se generen fricciones sociales: "El peligro que veo es que caigamos en esto de buscar siempre a los culpables, y que esto vaya a crear conflictos sociales", aseguró.
Urgió a que se apliquen mecanismos claros para limitar los contagios entre quienes son irresponsables y pueden relajarse al extremo a partir de ahora: "Si vemos que siguen aumentando los casos, habrá que frenar todo y estar listos para regresar a medidas de distanciamiento más severas, porque no tenemos ni idea de cuántas personas todavía podrían estar enfermas", alertó.
El plan considera fechas posibles a partir de las cuales podrían reabrir algunos giros comerciales, pero advierte que esto dependerá de que la curva de contagios se mantenga como hasta ahora.
Por ejemplo, a mediados de junio el semáforo epidemiológico podría pasar de rojo a naranja, en el mejor de los escenarios, pero si la ocupación hospitalaria no decrece, la fecha tendría que recorrerse.
Horas después de presentar el cronograma, la misma jefa de gobierno insistió a la población en que todavía estamos en una fase crítica y el distanciamiento no debe romperse.
Gabriel Aguirre, representante de la Coparmex, aplaudió el anuncio, pues dijo que consideran positiva la certeza. Sin embargo, admite que el control de la pandemia es un reto: "Estará para la población en el uso del transporte, distanciamiento en el trabajo, asistencia a eventos, pero esto ya tendrá que darse en otro nivel", aseguró.