Dos sujetos armados llegaron a la casa de Rosario para exigirle que se fuera de la propiedad, la cual adquirió de manera legal y con trabajo, hace 20 años. Sin saber qué hacer, se negó a enseñarles los documentos que la acreditan como propietaria y se fueron. Después continuaron el hostigamiento y las amenazas vía telefónica para exigirle con groserías que se saliera o le iría mal. Se trata de un intento de despojo de los que ocurren en el Estado de México, la entidad que ocupa el primer lugar a nivel nacional en este tipo de denuncias.
De enero a agosto de este año, el Edomex registra 2 882 casos, mientras que la CDMX, que se encuentra en segundo lugar a nivel nacional, tiene 2 391, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). La entidad mexiquense, en comparación con el mismo periodo de 2016, registra un incremento de 41.2%.
El caso de Rosario sucedió en la colonia Potrero del Rey, Ecatepec, donde a otras personas les han quitado sus casas, pese a que acreditan su propiedad legalmente. Este municipio encabeza las denuncias por despojos en la entidad, pese a contar ya con una Unidad Especial para la Investigación de Delitos contra el Desarrollo Urbano y Despojo, adscrita a la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Faustino de la Cruz, diputado del Congreso mexiquense, señaló que quienes invaden predios no son ciudadanos comunes y corrientes, sino grupos organizados que viven bajo la impunidad: "Es muy raro que un ciudadano común, un comerciante, un maestro, vaya y se posesione de un predio que no le corresponda. Estos son grupos organizados, inclusive, podría decirse como Antorcha Campesina, otros grupos sociales que han estado en la impunidad", explicó.
El riesgo de ser víctima es latente, sobre todo, para quienes tienen una propiedad, pero no la habitan, adultos mayores, quienes no tienen escrituras porque su terreno está ubicado en áreas ejidales o comunales; también hay dueños que son desalojados aun con papel en mano, refieren testigos que prefieren reservar su nombre.
"Si no se pone listo, aquí quitan los terrenos o los venden doble o hasta triple vez", expuso un vecino de la misma colonia. "Les quitan sus terrenos y ya no hemos sabido nada de los primeros dueños; se los quitan y los bardean, ni siquiera los ocupan", informó otra vecina.
Los dueños de las propiedades en esta localidad buscan defenderlos con anuncios de "no se vende", aunque no todos lo han logrado y han preferido dejar perder lo que era suyo.
Los estragos de la pandemia de COVID-19 obligaron a Rosario y su familia a regresar a su casa, en la colonia Potrero del Rey. No podían seguir pagando la renta del espacio cercano a sus lugares de trabajo. Regresaron a su antigua vivienda, pero ya no tenía ventanas, puertas ni la lámina que le servía de techo. "Se llevaron todo lo que pudieron", recordó.
Con esfuerzo fue reponiendo las láminas, y cuando parecía que todo estaba tranquilo, llegó un hombre a exigirle que se saliera porque un señor, ilocalizable en la colonia, le había vendido, pese a que ese terreno se lo traspasó un familiar que lo tenía en propiedad desde hacía varios años, contó. Después llegaron dos hombres armados para intentar desalojarla, pero al no conseguirlo, empezaron a llamarla para exigirle con groserías que se fuera de la propiedad que había adquirido hace 20 años o le podría pasar algo. Ésa es una de las formas en las que despojan a las personas, con amenazas, aseguran.
De los diez municipios mexiquenses con mayor número de denuncias por este delito, nueve se encuentran en la Zona Metropolitana del Valle de México, entre ellos Ecatepec, Tecámac, Chimalhuacán y Nezahualcóyotl.
Ante la lejanía y la ineficiencia del transporte público, hay propietarios de estas zonas que prefieren rentar en la capital dejando expuestos sus inmuebles, explica el legislador morenista, Faustino de la Cruz. Dejan sus casas, y cuando vuelven, ya hay otras familias dentro, protegidas por organizaciones como Antorcha Campesina, que, con amenazas e irregularidades ante la autoridad, logran quitarles sus viviendas, agregó.
Hay quienes prefieren no pelear, aunque sean los dueños, por la falta de atención de las autoridades, escasez de recursos económicos para pagar un abogado que los defienda o ante el miedo de que las amenazas que les profieren sean cumplidas en contra suya o de sus familiares. "También por la complicidad que existe con los cuerpos de seguridad o gente que, desde el Gobierno, tiene una mira de llegar a un encargo popular o de servidor público, y desde ahí operar a su favor para intimidar, amenazar y, en consecuencia, poder hacerse de un predio que no le corresponde", refirió el diputado.
Los despojos son un problema que esperan sea atendido por la Unidad Especial para la Investigación de Delitos contra el Desarrollo Urbano y Despojo, que fue creada apenas a inicios de septiembre y cuya sede se encuentra en Ecatepec. Su función es investigar y perseguir los delitos contra el desarrollo urbano, despojo y otros ilícitos relacionados, para lo que podrá requerir información relacionada con sus indagatorias al Catastro Municipal, Instituto de la Función Registral, Registro Agrario Nacional y otras autoridades de los tres niveles de Gobierno.
En otro intento por evitar los despojos en el Edomex, el 4 de agosto se aprobó la iniciativa en el Congreso local para reformar el Código Penal mexiquense y proteger a los propietarios de una vivienda, aunque no estén en posesión del inmueble y que son víctimas de despojo, debido a que muchos aprovechan que no tienen escrituras para apropiarse del inmueble: "Da mucho coraje que te quieran quitar lo tuyo, lo que con tanto esfuerzo has conseguido, como para que vengan y te lo quiten", expresó Rosario, una de las miles de víctimas de despojo en el Edomex.