En la Ciudad de México y resto de los estados persisten elevados niveles de contaminación, a pesar de la reducción de actividades debida al confinamiento por la pandemia, expusieron los especialistas del Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire (OCCA).
"La endeble política ambiental y el incumplimiento de las Normas Oficiales Mexicanas de salud ambiental que ha regido en muchos estados, han dado como resultado una insuficiencia para reducir la contaminación atmosférica", señalaron los expertos.
Disminuyeron algunos contaminantes, añadieron, pero no los más preocupantes para la salud, como el ozono y las partículas.
"No obstante la epidemia actual por COVID-19 en México, enfrentamos tres condicionantes de mala calidad del aire. La primera se refiere al periodo de altas temperaturas, intensa radiación solar y estabilidad atmosférica (propios de los meses de marzo, abril y mayo), que favorecen la formación de ozono y aparición de incendios", anotaron.
A pesar de que se ha reportado una reducción en las actividades de hasta 70%, ninguno de los días del periodo de confinamiento ha ofrecido una buena calidad del aire.
"A pesar de las restricciones a la movilidad, los hábitos de consumo y procesos de producción y distribución de bienes y servicios siguen emitiendo diariamente compuestos orgánicos volátiles, como solventes, fugas de gas en calentadores y estufas, combustible evaporizado en las estaciones de servicio y automóviles sin control de emisiones evaporativas, productos cosméticos y de limpieza", citan los especialistas.
La persistencia de estas fuentes de contaminación, concluyeron, acredita la ausencia de una política consistente para mejorar la calidad del aire, en tanto que en ciudades chinas o europeas sí se ha observado mejoría en la calidad del aire.
Este martes la calidad del aire fue mala, reportó la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México.